Al menos 51 personas fueron detenidas la noche del martes en diferentes partes de Cataluña, en el marco de los violentos enfrentamientos y las protestas contra la condena a prisión de nueve líderes independentistas.
Según cifras del ministerio de Interior, 29 personas fueron detenidas en la provincia de Barcelona, 14 en la de Tarragona y ocho en Lleida.
En el corazón de Barcelona hubo una verdadera batalla campal entre policías y manifestantes.
Varias calles fueron cortadas por barricadas envueltas en llamas, y este miércoles algunas rutas amanecieron aún cerradas por los destrozos.
En total, unas 40 mil personas participaron en la manifestación de Barcelona, antes de que estallaran los choques.
También se registraron enfrentamientos en ciudades como Girona, Tarragona o Lleida, donde se habían convocado concentraciones con velas frente a las respectivas sedes de las delegaciones del gobierno español.
Tras cuatro meses de juicio y otros cuatro de deliberación, los jueces del Tribunal Supremo condenaron el lunes, por sedición, a nueve de los 12 responsables catalanes juzgados.
A estos se les impusieron penas de entre nueve y 13 años de cárcel.
Se prevé que las protestas continúen este miércoles, y se ha organizado una huelga general en Cataluña el viernes, cuando se espera una manifestación multitudinaria en Barcelona.
"Estamos hartos"
Al lado de las protestas, algunos catalanes que querían seguir dentro de España manifestaban su molestia con las protestas.
"Estamos hasta la coronilla" del independentismo, clamaban los opositores.
Julia Moreno, presidenta de la asociación de estudiantes "S'ha acabat" ("Se ha acabado"), opuesta al separatismo, denunció que muchos estudiantes no han asistido a clases desde el lunes por adhesión, pero también "por miedo o por intimidación".
El ambiente es "tenso" y "enrarecido" en las aulas, según Moreno, estudiante de Derecho y Ciencias Políticas en la Autónoma de Barcelona.
"Pretenden imponer su ideología a todo el resto, y esto no puede ser así", añade, refiriéndose a los estudiantes simpatizantes con el independentismo.
"Estamos hartos de este proceso (soberanista); nos han robado ya diez años de nuestra convivencia, y queremos abrir una nueva etapa de serenidad", dijo por su parte Fernando Sánchez Costa, presidente de Sociedad Civil Catalana (SCC), una plataforma partidaria de la unidad de España.
*Con información de AFP