Noticias

El gesto del papa Francisco con la mamá de Ramazzini

La mamá del cardenal Álvaro Ramazzini es una mujer de 96 años. Según contó el prelado, su madre fue la más emocionada por su nombramiento.

Monseñor Álvaro Ramazzini realizó sus primeras dos misas como cardenal de Guatemala.

PUBLICIDAD

Estas se realizaron el domingo 20 de octubre en el templo de Santo Domingo y en la Catedral Metropolitana. Ambas estuvieron abarrotadas por los católicos.

Durante sus homilías, Ramazzini habló sobre la importancia de mantener la fe y como esta se fortalece dando y compartiendo con el prójimo.

Asimismo, se refirió a la problemática nacional y resaltó la necesidad de que se elijan buenos jueces y magistrados. Esto último porque hay un proceso de selección.

Cuenta anécdota sobre su mamá

El 1 de septiembre se conoció que 13 obispos en todo el mundo, uno de ellos Ramazzini, serían nombrados para integrar el Colegio Cardenalicio. El acto oficial se realizó el 5 de octubre.

La mamá de Ramazzini es una mujer de 96 años, que cuando se enteró del nombramiento se emocionó y pidió que la llevará al Vaticano para no perderse el magno evento.

“Cuando le di la noticia ella dijo: 'Yo voy', entonces hablé con mis tres hermanos que viven en Estados Unidos para preguntarles si estaban de acuerdo en que me acompañara. Todos respondieron que sí”, contó.

PUBLICIDAD

Agregó: “Cuando fue el consistorio yo le dije al papa: ‘Santo Padre, aquí está mi mamá y me encantaría que le diera un saludo, … sabiendo el protocolo en el Vaticano’. El papa me dijo: ‘¿Antes o después de la celebración?’. Le respondí: ‘Santo Padre, usted decide'”.

La otra parte de la historia fue construida con referencias de otros cardenales que lo acompañaron a su nombramiento, según dijo.

“Él –el papa– mandó a llamar a uno de los que hacen su protección. No pude verlo, pero dicen que a mi mamá la fueron a traer en silla de ruedas y la pasaron por los pasillos de la Basílica de San Pedro del Vaticano, que es seis veces más grande que esta -la Catedral Metropolitana- y el papa la saludó y le dio un rosario. Lo cuento no tanto por mi mamá, sino por el papa porque qué gesto tan humano”.

También puedes leer:

PUBLICIDAD

Tags

Lo Último