Monseñor Álvaro Ramazzini realizó sus primeras dos misas como cardenal de Guatemala.
Estas se realizaron el domingo 20 de octubre en el templo de Santo Domingo y en la Catedral Metropolitana. Ambas estuvieron abarrotadas por los católicos.
Durante sus homilías, Ramazzini habló sobre la importancia de mantener la fe y como esta se fortalece dando y compartiendo con el prójimo.
Asimismo, se refirió a la problemática nacional y resaltó la necesidad de que se elijan buenos jueces y magistrados. Esto último porque hay un proceso de selección.
Cuenta anécdota sobre su mamá
El 1 de septiembre se conoció que 13 obispos en todo el mundo, uno de ellos Ramazzini, serían nombrados para integrar el Colegio Cardenalicio. El acto oficial se realizó el 5 de octubre.
La mamá de Ramazzini es una mujer de 96 años, que cuando se enteró del nombramiento se emocionó y pidió que la llevará al Vaticano para no perderse el magno evento.
“Cuando le di la noticia ella dijo: 'Yo voy', entonces hablé con mis tres hermanos que viven en Estados Unidos para preguntarles si estaban de acuerdo en que me acompañara. Todos respondieron que sí”, contó.
Agregó: “Cuando fue el consistorio yo le dije al papa: ‘Santo Padre, aquí está mi mamá y me encantaría que le diera un saludo, … sabiendo el protocolo en el Vaticano’. El papa me dijo: ‘¿Antes o después de la celebración?’. Le respondí: ‘Santo Padre, usted decide'”.
La otra parte de la historia fue construida con referencias de otros cardenales que lo acompañaron a su nombramiento, según dijo.
“Él –el papa– mandó a llamar a uno de los que hacen su protección. No pude verlo, pero dicen que a mi mamá la fueron a traer en silla de ruedas y la pasaron por los pasillos de la Basílica de San Pedro del Vaticano, que es seis veces más grande que esta -la Catedral Metropolitana- y el papa la saludó y le dio un rosario. Lo cuento no tanto por mi mamá, sino por el papa porque qué gesto tan humano”.
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