El exdirector de la Policía Nacional Civil (PNC), Erwin Sperisen, expuso su testimonio de los supuestos “vejámenes” cometidos en su contra por la CICIG, esto en una audiencia ante la “comisión de la verdad” instalada en el Congreso.
Acompañado de sus abogados, el exjefe policial compareció este martes desde Suiza por medio de videoconferencia.
Sperisen fue condenado en abril de 2018 en ese país a 15 años de cárcel por complicidad en el asesinato de siete reos en Guatemala, hechos ocurridos en 2006.
Al inicio de su exposición detalló que sus padres, esposa e hijos, al igual que él, fueron víctimas de la injusticia.
“Señores diputados, hoy escucharán algo que para ustedes ya es conocido, pues ya saben a cansancio la forma de actuar de la CICIG. Lo que hoy será diferente son los ingredientes, pero la receta es la misma: la misma forma de operar en todos los casos”, dijo.
A su criterio, la CICIG tiene todos los elementos para poderse calificar como una organización criminal: "estructura bien definida en jerarquías y en mandos, subalternos, autores intelectuales y materiales", detalló.
Según sus palabras, hubo personas que tomaron la decisión de conformar un grupo criminal con miembros de la comisión, el Ministerio Público, jueces y magistrados, y que contaron con recursos materiales humanos y cobertura de instituciones del Estado y de Naciones Unidas.
Aseguró que la CICIG fue un instrumento de persecución política que consistió en la búsqueda de objetivos que les darían réditos mediáticos y justificaciones para preservar sus ingresos, permanencia e intereses políticos.
Sperisen señaló que por medio de su equipo legal envió una carta a Naciones Unidas preguntando sobre “la injerencia de la organización sobre CICIG”; sin embargo, la respuesta que recibieron fue que la CICIG no pertenecía a la entidad, sino que era un ente independiente.
Testigos falsos y constantes abusos
El exjefe policial habló de los supuestos abusos cometidos por el personal de la entidad internacional que contaba con “impunidad que les da la inmunidad”, misma que consideró los guatemaltecos no tienen, incluso cuando ejercen cargos público donde sus vidas están en constante riesgo.
Señaló que la supuesta lucha contra la corrupción en Guatemala sirvió para encubrir cómo la CICIG utilizó recursos humanos y materiales del Estado para una serie de irregularidades.
Entre estas citó la “persecución, encarcelamiento, enjuiciamiento mediático e ilegal, destrucción del honor y el buen nombre de los afectados”.
Añadió que en el actuar de la CICIG también hubo uso de testigos falsos, violaciones de la presunción de inocencia, shows mediáticos donde se presentaban los casos con informes y fotografías “culpando a la víctima y violando la reserva legal”.
Solicitan informes
La “comisión de la verdad” fue instalada el pasado 10 de octubre por el Congreso, después de que por un fallo de la Corte de Constitucionalidad quedara en suspenso la labor de la sala específica creada para investigar el actuar de la CICIG.
La comisión está integrada por los diputados Juan Ramón Lau, Manuel Conde y Luis Hernández Azmitia, quienes escucharon el testimonio de Sperisen este martes.
Al finalizar la audiencia, Lau, quien preside la sala, le pidió a Sperisen enviar al Congreso su relato por escrito, así como la documentación que considere pertinente para concatenarla con lo expresado.
Finalmente, le indicó al exfuncionario de la PNC que en cualquier momento que así lo desee puede hacer ampliaciones u otra comunicación con la comisión.