El Congreso de Estados Unidos votó este jueves, 232 a favor y 196 en contra, por avanzar en el proceso de investigación con miras a la destitución del presidente Donald Trump, estableciendo un marco que permitirá a los legisladores interrogar públicamente a testigos.
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Antes de la votación, la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, llamó a los republicanos a apoyar la moción para que el proceso sea público.
"Yo no sé por qué los republicanos tienen miedo de la verdad. Todos deberían apoyar que el pueblo estadounidense escuche los hechos por sí mismo", defendió este jueves.
"Hoy la Cámara tomó el siguiente paso estableciendo los procesos para unas audiencias abiertas conducidas por la Comisión de Inteligencia de la Cámara para que el público pueda ver los datos por sí mismo".
El 24 de septiembre, Pelosi anunció la decisión de su partido de tomar la incierta vía del juicio político, tras conocerse información sobre una polémica llamada telefónica entre Trump y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, en la que el mandatario estadounidense pidió a su interlocutor investigar al exvicepresidente Joe Biden y a su hijo Hunter, por sus negocios en Ucrania.
Por esta conversación, hecha pública tras la alarma expresada por un denunciante, los demócratas acusaron a Trump de haber abusado de su poder con fines personales, pues Biden está bien posicionado para eventualmente convertirse en su rival en los comicios presidenciales de 2020.
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El mandatario, exasperado, ha sostenido que esa conversación es "irreprochable" y en la mañana llamó a los republicanos a mantenerse unidos.
"Caza de brujas"
En medio de la votación, el presidente Trump acudió a las redes sociales, como habitualmente lo hace, para denunciar lo que calificó de "la mayor caza de brujas en la historia de Estados Unidos".
La Casa Blanca emitió una declaración más larga, acusando a los demócratas de la oposición de tener una "obsesión desquiciada con esta destitución ilegítima".
"Los demócratas eligen cada día perder el tiempo en un juicio político falso, un intento descaradamente partidista de destruir al presidente", señaló un comunicado de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham.
"Esto es injusto, inconstitucional y fundamentalmente antiestadounidense".
La defensa de Trump podrá pedir nuevos testimonios o documentos, hacer contrainterrogatorios y presentar objeciones.
Pero, si el presidente se niega a cooperar con los requerimientos del Congreso, sus peticiones podrán ser negadas.
Por tal razón, la Casa Blanca ha denunciado un "fraude".
Y, en los debates en las comisiones, legisladores republicanos denunciaron además el miércoles un procedimiento "injusto", que según ellos "no es ni abierto, ni transparente".
La Constitución estadounidense solo aborda a grandes rasgos el tema de la destitución presidencial: a la Cámara de Representantes le corresponde hacer la acusación, al Senado el juicio. Considerando la mayoría republicana de la Cámara alta, una destitución parece actualmente improbable.
*Con información de AFP