Diariamente los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) salen a las calles para brindar seguridad a la ciudadanía.
Sus diversas acciones, entre las que se encuentran allanamientos, capturas, persecuciones y otros operativos, son parte del diario vivir.
Sin embargo, existen otro tipo de operativos que muchas veces no son reconocidos: Los de ayuda a gente de escasos recursos.
Víveres para familias necesitadas
En varios puntos del interior, agentes policiales efectúan acciones por iniciativa propia para apoyar a familias de escasos recursos.
De esa forma cumplen con el Modelo Policial de Seguridad Integral Comunitario.
Recientemente en Jutiapa apoyaron con víveres a la familia de Leonfino López, en la aldea El Barro Conguaco.
Otros casos son un poco más tristes y a la vez esperanzadores como uno acontecido en Huehuetenango.
En el caserío Cojcán, de San Juan Ixcoy, los agentes entregaron víveres a una anciana de 78 años que no cuenta con apoyo de su familia.
Apoyo a personas de la tercera edad
Los agentes policiales también apoyan otras actividades de prevención del delito con diversas personas.
En Alta Verapaz, compartieron y entregaron regalos a 120 personas, entre ellas se encontraba Rosario Yat, de 101 años.
Con recursos propios
En Escuintla se documentó el caso de Elí Estrada, un hombre de 72 años que recibió ayuda policial.
Esta persona buscaba material reciclable para obtener algunos recursos para subsistir. Agentes que lo habían observado en anteriores ocasiones decidieron utilizar recursos propios para apoyarlo
De esa cuenta le pagaron un corte de cabello, le compraron ropa y zapatos, y lo invitaron a comer.
Traslados imprevistos
En algunas ocasiones, agentes policiales que circulan haciendo patrullajes brindan apoyo trasladando personas.
Hay casos de gente que vive en comunidades lejanas y debe caminar grandes distancias por una u otra razón.
Un ejemplo de ello es el ocurrido en Amatitlán, donde tres mujeres debían caminar tres kilómetros cargando leña.
Un caso triste se registró en el departamento de Jalapa en 2018, pues los agentes apoyaron a una familia para el traslado de un pequeño ataúd hacia el cementerio.
Además han existido otros casos, como uno en Totonicapán donde se apoyó a un hombre para trasladar su carrito de helados.