Once mujeres familiares de manifestantes presos en Nicaragua por protestar contra el gobierno del presidente Daniel Ortega comenzaron este jueves una huelga de hambre para exigir la libertad de sus allegados.
Karen Lacayo, hermana de uno de los privados de libertad, explicó que el ayuno es parte de una campaña denominada "Navidad sin presos políticos", organizada por familiares de los detenidos en la iglesia San Miguel, de la ciudad de Masaya, 30 kilómetros al sureste de la capital, Managua.
"Estamos haciendo esta huelga hasta que liberen a nuestros presos. Vamos a estar el tiempo que sea necesario para que liberen nuestros familiares".
Los manifestantes portaban carteles con las fotos de sus familiares.
Eran acompañadas por exprisioneros, que fueron liberados bajo una polémica ley de amnistía en junio pasado.
Agentes antimotines permanecieron en las afueras del templo donde comenzó la huelga, aunque inicialmente no se reportaron incidentes.
Según una manifestante, quien también participaba de la huelga de hambre, la campaña por la libertad de los detenidos incluye reuniones callejeras y manifestaciones breves en la capital.
Denuncian que decenas siguen presos
Grupos de oposición y familiares de presos calculan que más de 130 personas continúan encarceladas por participar en las protestas contra el gobierno, aunque este no reconoce que haya presos por motivos políticos.
El sacerdote Edwin Roman, un crítico del gobierno de Ortega, manifestó su apoyo a los familiares de los detenidos, pues "la Iglesia siempre abre sus puertas para todos los que necesitan su guía".
Las protestas comenzaron en abril del año pasado contra una reforma a la seguridad social, y derivaron en una demanda de renuncia de Ortega y de su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
Organismos de derechos humanos estiman que la represión de las protestas dejó unos 325 muertos, cientos de encarcelados y alrededor de 62 mil 500 exiliados.
*Con información de AFP