El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se reunió este lunes con miembros de la familia LeBarón, que integran de una comunidad mormona del norte del país que sufrió en noviembre la masacre de tres mujeres y seis niños, para mostrar el avance en las investigaciones.
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"Nos dieron avances en la forma en la que están haciendo la investigación y el apoyo que tienen para la cooperación entre Estados Unidos y México", dijo a la AFP Lenzo Widmar, familiar de los LeBarón.
"Sí, salimos de ahí más tranquilos de que sí se está haciendo una investigación profunda", agregó.
Investigación
Widmar indicó que la investigación puede tomar tiempo y que se volverán a reunir con las autoridades en un mes aproximadamente. "Queremos saber quién lo hizo, tanto los que lo hicieron, como la orden de hacer esto y por qué dieron la orden de hacer tal atrocidad".
Agregó que también se planteó buscar una manera de reformar la policía municipal que trabaja en su comunidad.
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"Buscar la forma de hacer cierto tipo de reforma del modelo de policía municipal, de la seguridad municipal que tenemos, buscar la forma de tener una policía que no es secuestrable y que es más efectivo", dijo.
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La reunión ocurrió un día después de que las autoridades anunciaran la detención de "varios individuos" presuntamente ligados al asesinato.
La fiscalía general informó el domingo que la captura se produjo durante la madrugada, sin especificar dónde ocurrió ni cuántos son los detenidos ni si están ligados a una organización criminal.
Responsables
Las autoridades han señalado que pistoleros del narcotráfico serían los responsables de la masacre, perpetrada el 4 de noviembre en una zona remota entre los estados de Sonora y Chihuahua, y que habría sido resultado de una confusión.
Sin embargo, los mormones rechazan esta versión y consideran que fue un ataque directo.
La masacre desató indignación en México y Estados Unidos. El presidente estadounidense Donald Trump dijo días atrás que designará como terroristas a los cárteles de las drogas, lo que en México ha sido interpretado como una potencial intervención estadounidense, incluso armada.
López Obrador, conocido como AMLO por sus iniciales, advirtió la semana pasada que "extranjeros armados no pueden intervenir" en México, aunque matizó que "no hay nada que temer" pues afirma que el presidente Trump siempre se ha mostrado "respetuoso" y que existe una relación de "amistad y cooperación" entre ambos.