La activista sueca, Greta Thunberg, convertida en un baluarte de defensa del medioambiente, desembarcó este martes en Lisboa, Portugal, tras cruzar el Atlántico a bordo de un velero, en su camino a Madrid, España, donde asistirá a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la COP25.
Tras veinte días en el mar, "La Vagabonde", el catamarán de 14 metros de eslora en el que viajó, atracó en un muelle de la capital portuguesa, donde decenas de militantes ecologistas esperaron a Thunberg durante horas.
La activista, de solo 16 años, trata de no viajar en avión para limitar su huella de carbono.
Según uno de sus portavoces, la activista todavía no ha decidido cuándo dejará Lisboa para poner rumbo a Madrid.
Una posibilidad sería utilizar el tren nocturno que conecta las dos capitales.
Símbolo del activismo
Thunberg atravesó el Atlántico en barco por primera vez para asistir a la cumbre de la ONU sobre el clima, que tuvo lugar en septiembre en Nueva York.
Desde allí tenía previsto viajar a Chile, país que debía acoger la COP25, aunque finalmente el gobierno chileno decidió cancelarla por la ola de protestas que sacude al país. La cumbre fue trasladada entonces a España.
Así las cosas, la activista partió de Hampton, en Virginia, Estados Unidos, el 13 de noviembre.
La COP25, iniciada el lunes, reúne hasta el 13 de diciembre a representantes de cerca de 200 países firmantes del acuerdo de París sobre el clima.
Thunberg se dio a conocer por haber lanzado, en agosto de 2018, las "huelgas escolares por el clima", una iniciativa que fue imitada por estudiantes de todo el mundo.
Después de la cumbre de Nueva York sobre el clima, donde denunció la desidia de los dirigentes mundiales para aplicar medidas concretas y eficaces contra el cambio climático, participó en las manifestaciones organizadas cada viernes en varias ciudades de Norteamérica.
El viernes, prevé participar en una manifestación por el clima en Madrid.
*Con información de AFP