Miles de personas se manifestaron este miércoles en Colombia en contra del gobierno de Iván Duque, en el marco del tercer "paro nacional" en menos de dos semanas.
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La nueva huelga ocurre solo día después de un primer diálogo directo infructuoso entre el gobierno y los promotores de las movilizaciones callejeras, que sacuden al país sudamericano desde hace 14 días.
En una jornada que transcurría pacíficamente, jóvenes, indígenas y sindicatos se movilizaban en las principales ciudades del país bajo vigilancia policial y militar.
Durante la mañana, la convocatoria parecía haber logrado una tibia adhesión, pero, con el paso de las horas, empezaron a verse multitudes en las calles.
En Bogotá y Cali, bloqueos viales afectaron los sistemas de transporte público y la movilidad.
En la capital, donde protestaban decenas de guardias indígenas llegados de varias zonas, el comercio y las empresas operaron con normalidad.
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La mayoría de universidades y colegios ya terminaron clases.
"Estoy marchando porque queremos paz en este país, queremos que se cumplan los diálogos y mejores oportunidades para nosotros y para las generaciones que vienen", dijo la profesora universitaria Azuvia Licón.
Entre los variados reclamos, los manifestantes han endurecido la exigencia de dispersión del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía (Esmad), luego de que uno de sus agentes disparara una escopeta cargada de perdigones de plomo contra Dilan Cruz, un joven de 18 años que murió el 25 de noviembre por las heridas en su cabeza.
"Estrategias" comerciales
Duque, que enfrenta el mayor desafío popular que haya encarado un gobierno desde los años setenta, había pedido suspender las marchas de este miércoles para mitigar los "efectos económicos" de las protestas, que, según él, alcanzan los 285 millones de dólares en pérdidas.
Las manifestaciones se suceden a diario desde el llamado "21N" en Bogotá y otras ciudades, y aunque por lo general han sido pacíficas, han dejado al menos cuatro muertos y 500 heridos, entre civiles, militares y policías.
También se han producido daños millonarios a estructuras pública y privadas en medio de disturbios.
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Comerciantes y gremios también han mostrado su rechazo a las manifestaciones, alegando perjuicios económicos en plena época navideña, donde reportan las mayores ventas del año.
El martes, el Comité Nacional del Paro, que reúne a los sectores inconformes, sostuvo la primera reunión exclusiva con delegados gubernamentales.
La negociación terminó sin acuerdo y el jueves esperan reencontrarse.
*Con información de AFP
