Al menos 24 trabajadores murieron el sábado tras un desprendimiento en una mina de oro en Ituri, en el este de la República Democrática del Congo (RDC), informaron autoridades locales.
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"Nuestros equipos de agentes de minas y de fuerzas del orden recuperaron 24 cuerpos y salvaron a dos personas. Es un balance provisional", dijo Dieudonné Apasa, ministro de Minas de la provincia de Alto Uele, citado por la AFP.
El desprendimiento tuvo lugar en la zona minera de Ndiyo, situada a unos 40 kilómetros de Watsa-centro, la capital del territorio de Watsa, al noreste del país.
Según autoridades, en el lugar donde ocurrió el accidente se han registrado lluvias torrenciales en los últimos días.
Los accidentes son frecuentes en las minas congoleñas, donde los trabajadores laboran con métodos artesanales, y en muchos casos mortales.
Ataque armado deja 22 civiles muertos
Los cuerpos de 22 personas fueron hallados el sábado en la región congoleña de Beni, en lo que se habría tratado de un ataque de las Fuerzas Democráticas Armadas (ADF).
"Esta noche (de sábado a domingo) las ADF mataron civiles con machete en Ntombi, al oeste de Mayimoya (territorio de Beni). En este momento acabamos de encontrar 22 cuerpos", declaró Donat Kibwana, administrador del territorio de Beni (Kivu Norte).
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"La excavación continúa. Los equipos se movilizan a partir de Oicha para recuperar los cuerpos con el fin de trasladarlos a la ciudad para que reciban un sepelio digno", añadió.
"Hemos identificado 13 mujeres entre las 22 víctimas asesinadas atrozmente por esos rebeldes. Las víctimas eran agricultores. El balance todavía es provisional", declaró por su parte Noella Katsongerwaki, presidenta de la red de organizaciones de la sociedad civil del territorio de Beni.
Originariamente, las ADF son rebeldes musulmanes ugandeses que se instalaron en 1995 en el este de actual Congo para efectuar ataques contra Kampala.
Actualmente, ya no llevan a cabo ataques contra el vecino Uganda y se han implantado entre la población congoleña.
Están acusadas de haber masacrado en la región de Beni centenares de civiles desde octubre de 2014.