Cinco sauditas fueron condenados a muerte este lunes por el asesinato de Jamal Khashoggi, periodista saudita colaborador del Washington Post, ocurrido en octubre de 2018.
El fallo, no obstante, absolvió el consejero del príncipe Mohammed bin Salmán y un responsable de la inteligencia saudita, considerados los máximos sospechosos del crimen.
Khashoggi fue asesinado durante una operación que sumió a Arabia Saudita en una de sus peores crisis diplomáticas y que empañó la imagen del príncipe heredero, sospechoso de haber ordenado el asesinato.
El periodista, crítico con el régimen saudita, fue estrangulado y descuartizado por un equipo de 15 hombres en el consulado saudita en Estambul, según responsables turcos.
Sus restos nunca fueron hallados.
"Han sido condenados a muerte cinco hombres que participaron directamente en el asesinato", dijo el fiscal.
Sin embargo, Saud al Qahtani, consejero del príncipe, y el número dos de los servicios de inteligencia, el general Ahmed al Assiri, considerados los dos sospechosos principales, fueron absueltos.
El general Assiri era sospechoso de haber supervisado el asesinato del periodista y de haber sido aconsejado por Saud al Qahtani.
Saud al Qahtani fue investigado pero no acusado por "falta de pruebas" y Assiri fue investigado y acusado pero absuelto por las mismas razones.
"Ni justicia ni verdad"
"El veredicto sirve para blanquear y no aporta ni justicia ni verdad para Khashoggi y sus familiares", denunció Lynn Maalouf, directora de investigaciones sobre Oriente Medio en Amnistía Internacional (AI).
"El veredicto no logra dirimir sobre la implicación de las autoridades sauditas en el crimen", agregó, recordando que el juicio se celebró a puertas cerradas.
Por su parte, Agnès Callamard, relatora especial de Naciones Unidas sobre ejecuciones sumarias, consideró que el asesinato de Khashoggi fue una "ejecución extrajudicial de la que Arabia Saudita es responsable".
En el Reino Unido, el Foreign Office reclamó que el gobierno saudita se "asegure de que todos los responsables rindan cuentas".
Y Turquía, donde tuvieron lugar los hechos, consideró que el fallo está "lejos de responder a las expectativas de nuestro país y de la comunidad internacional".
Tras haber dado varias versiones del asesinato, las autoridades de Riad acabaron admitiendo que fue cometido por agentes sauditas que actuaron por su cuenta, sin haber recibido órdenes de altos dirigentes.
Para el secretario general de la oenegé Reporteros Sin Fronteras (RSF), Christophe Deloire, las cinco condenas a muerte podrían ser el medio para que "los testigos del asesinato callen para siempre".
"Jefe de filas"
Fuentes próximas al caso indicaron que muchos de los acusados se defendieron afirmando que estaban siguiendo órdenes de Assiri, al que describieron como "jefe de filas" de la operación.
De las once personas inculpadas en el caso, cinco fueron condenadas a muerte; tres, a penas de cárcel de 24 años, y los otros, absueltos.
Los condenados podrán recurrir el fallo.
*Con información de AFP