Las autoridades de El Salvador iniciaron el jueves 26 de diciembre el traslado de 600 de los 1.330 pandilleros recluidos en el presidio de Chalatenango, donde el gobierno tiene previsto construir una universidad, informó el presidente del país, Nayib Bukele.
No obstante, un día después, el presidente salvadoreño indicó que culminó el traslado de los privados de libertad en un 100%.
En los próximos días, prepararemos todo para su demolición…", aseguró Bukele en su cuenta en Twitter.
Pandilleros
Los reos, en su mayoría de la Mara Salvatrucha (MS-13), fueron trasladados en autobuses bajo fuertes medidas de seguridad para cubrir los más de 160 kilómetros que separan Chalatenango del penal de San Francisco Gotera, en el noreste del país.
La Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia compartió un video en el que se muestra la forma en que los reos fueron trasladados bajo fuertes medidas de seguridad.
"Luego de que no quede ningún reo en el penal de Chalatenango, procederemos a su cierre total y demolición" con el fin de construir una "nueva" sede universitaria para la zona norte del país, destacó Bukele.
El movimiento de los presos obedece también a las acciones de la Dirección General de Centros Penales, que quiere cerrar las cárceles situadas en zonas de alta concentración de población, precisó un comunicado de la Presidencia.
Por su parte, el viceministro de Justicia y Director General de Centros Penales Adhonorem, Osiris Luna Meza, compartió información en sus redes sociales al respecto del traslado.
Las pandillas en El Salvador tienen unos 70.000 miembros, de los cuales más de 17.000 están encarcelados. En su mayoría, pertenecen a la Mara Salvatrucha (MS-13) o a su rival, Barrio 18.
Sin embargo, en 2018, El Salvador figuró como uno de los países sin guerra más violentos del mundo con un promedio anual de 51 homicidios por cada 100.000 habitantes.