La llegada de las fiestas de fin de año marca una época en la cuál las personas tienden a sentirse más felices.
Ello tomando en cuenta que las familias se reúnen y las amistades se fortalecen con la llegada de la navidad.
Sin embargo, hay personas que con la llegada de estas fechas se ponen tristes, melancólicas, o incluso caen en depresión.
Opinión de un experto
El licenciado Marco Antonio Garavito, director de la Liga Guatemalteca de Higiene Mental, dice que es una época en la cual por muchas razones, ya sea familiares o de carácter económico, pueden registrarse distintos estados de ánimo.
“Tienden a haber ciertos estados emocionales de melancolía, tristeza y añoranza. No necesariamente depresión, aunque puede darse”, explica.
Según señala, mucha gente entra en ciertos estados de ánimo porque hay ausencias en su familia o tradiciones que ya no se comparten.
En ese sentido, explica que sea cual sea la razón se trata de decisiones muy personales que deben respetarse.
¿Cómo ayudar?
Garavito asegura que la comunicación y el sentido de solidaridad pueden ayudar a pasar las fiestas con tranquilidad.
“Estas son unas fiestas muy cargadas de mensajes y simbolismos de consumo”, señala.
Según agrega, la comunicación es un gran recurso porque ocurre con frecuencia que se ve a personas con ciertos estados y unos los ve y dice “ya le va a pasar”.
Sin embargo, no se busca una alternativa de acercarse y comunicarse. Al final de cuentas la comunicación es el gran recurso que los seres humanos tenemos para entendernos en medio de la alegría y la tristeza.
Menos tecnología
El contacto cercano a las personas es algo que se ha ido perdiendo año tras año con la llegada de la tecnología.
Garavito señala que cada vez hay menos comunicación a nivel personal. No solo a nivel familias sino con las amistades.
“Los mismos recursos electrónicos se han vuelto un gran recurso de distancia. Es más fácil mandar un mensaje que acercarse y platicar con la gente”, asegura.
Para finalizar, dice que a veces se debe ver como se puede compartir un momento cara a cara para poder conversar.
Se trata de una regla muy general pero que puede ayudar muchísimo.