A una semana del cambio de legislatura, los diputados no han logrado definir a cuál planilla apoyarán para que presida la directiva el Congreso.
Entre los candidatos que suenan para dirigir dicho organismo en el primer año de la novena legislatura están Orlando Blanco, de la UNE, Allan Rodríguez, de Vamos, y Álvaro Arzú Escobar, del Partido Unionista.
Y es que en el cambio presidencial toma relevancia quien preside el Congreso porque es quien coloca la banda presidencial al presidente electo, en este caso será a Alejandro Giammattei Falla.
Carlos Barreda, integrante de la UNE, comentó que mantienen comunicación con representantes de las bancadas Compromiso, Renovación y Orden (Creo), Winaq, Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), Bien, Semilla y otros diputados.
El congresista consideró que durante esta semana continuarán los cabildeos para integrar la planilla de la directiva y previo a que asuma la nueva legislatura tener los más de 80 votos.
Negociación reservada
“Seguimos trabajando y el 14 de enero conocerán nuestra postura para la presidencia. Hemos hablado con la mayoría de bancadas, mas no con la UNE”, comentó Maynor Mejía, quien será el jefe de la bancada del partido oficial, Vamos.
Sin embargo, solo respondió cómo será la repartición de los ocho puestos más de la directiva con las bancadas que han mantenido comunicación, ya que es una discusión interna del bloque legislativo y que por el momento continuarán con los cabildeos para que su planilla gane.
Preparan informe y sin retomar sesiones
• La “comisión de la verdad”, integrada por enemigos de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), anunció que el 9 de enero entregará el informe sobre supuestas violaciones que comentaron familiares de implicados en casos de corrupción.
• Por aparte, la comisión permanente decidió no convocar a las últimas sesiones del periodo que finaliza la otra semana.
“Debe ser una directiva abierta a la sociedad”, Marielos Chang, politóloga
Las principales características de la nueva junta directiva son que tenga capacidad de diálogo y que no genere anticuerpos. Debe cambiar el discurso confrontativo de quienes lo critiquen, como se observó en los últimos años con Arzú Escobar. Si se desea empezar de manera adecuada, debe estar abierto al diálogo y que el Congreso está abierto a la sociedad, así como a la fiscalización y a derechos como el acceso a la información pública. Además, la directiva debe ser balanceada con la mayoría de bancadas. No obstante, será complicada la combinación de diputados con experiencia, ya que el 80% serán nuevos en política.