Desde antes del amanecer de este lunes, los miles de migrantes centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos se dirigieron al puente Rodolfo Robles para poder ingresar a territorio mexicano en masas.
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Sin embargo, alrededor de las 10:30 de la mañana, varios migrantes se regresaron e intentan cruzar el río Suchiate.
Del lado de México se ubicaron algunos elementos de seguridad en la orilla del río y buscaban evitar el paso de decenas de migrantes.
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Decenas de familias, que aguardaban una respuesta de las autoridades mexicanas, decidieron avanzar por el río, con varios menores de edad en manos.
"El pueblo unido, jamás será vencido", cantan decenas de centroamericanos que se encontraron frente a los agentes migratorios que armaron una columna para evitar el paso.
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Momentos intensos se vivieron en la frontera con México, cuando cientos de migrantes corrían suplicando a los agentes que los dejaran pasar.
Entre piedras y gases lacrimógenos, cientos de centroamericanos se desplazaron en territorio mexicano y se dispersaron ante las decenas de agentes fronterizos.
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Una oportunidad más
Cientos de migrantes centroamericanos que en caravana huyen de la pobreza y violencia, la mayoría hondureños, buscaban este lunes en un puente fronterizo entre Guatemala y México que las autoridades mexicanas les permitan el ingreso en masa para continuar a Estados Unidos.
El defensor de la Niñez de la Procuraduría de los Derechos Humanos, Luis de León, lamentó el ambiente tenso que se vivió en esa frontera, ya que según indicó unas 700 personas que viajan van acompañados por menores.
Según de León, esta es una crisis humanitaria severa, ya que centenares de centroamericanos han pasado la noche entre un campamento improvisado en un terreno baldío y en la Casa del Migrante.
Asimismo, manifestó que en el lugar permanece una ambulancia del Ministerio de Salud, así como de la Cruz Roja y bomberos, con quienes se coordina la atención a migrantes.
