Desde la derrota de Sandra Torres en la segunda vuelta electoral, las divisiones en la UNE aumentaron, ya que pocos diputados acataban las órdenes que la secretaría general daba.
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La fisura más reciente fue evidente en la elección de la directiva del Congreso, ya que seis integrantes decidieron apoyar a Santiago Nájera, de la UNE, que iba en la planilla de la bancada oficial Vamos.
Anteriormente, se comentó que el diputado Estuardo Vargas, quien acompañó en la mayoría de la gira presidencial a Torres, apoyaría la planilla de la UNE a la presidencia del Congreso a cambio de recibir la jefatura de la bancada, pero solo obtuvo la subjefatura compartida.
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Ayer llegó al límite la división en dicha agrupación política, pues el secretario general en funciones, Óscar Argueta, acompañado de varios diputados solicitaron la expulsión de Torres, Vargas y Carlos López Maldonado, cuyo padre se encuentra prófugo.
Buscan dejar vieja política
“Hoy marcamos la línea de división. No vamos a tolerar que estén dividiendo al partido por intereses espurios. Vamos por una renovación partidaria, hacia un nuevo partido más incluyente”, resaltó Argueta, ya que han habido directrices para no avalar las decisiones del jefe de bancada, a pesar de tener prohibiciones de comunicarse con políticos.
Carlos Barreda, jefe de bancada, indicó que existen intenciones de querer entregar el partido a Mariscal Zavala para elegir a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y del Tribunal Supremo Electoral.
Mientras que el diputado Mario Taracena indicó que hubo una negociación entre Torres y Jimmy Morales, para que asumiera en el Parlamento Centroamericano a cambio de que su hija fuera la presidenta de ese organismo.
Torres responde
Por medio de su cuenta en Twitter, Sandra Torres se pronunció sobre la petición de expulsión del partido, reconoció la equivocación de haberlos incluido como candidatos, a quienes llamó oportunistas, pues desde hace años han intentado tomar el control de la agrupación, pero no se han acercado a las bases partidarias.
“La UNE quiere limpiarse para mantenerse”, Renzo Rosal, politólogo
Lo que intenta el bloque institucional de aproximadamente 40 diputados es salvar el partido y reconocer que en las elecciones pasadas perdieron en segunda vuelta, pero obtuvieron la bancada mayoritaria y es un partido fuerte. Por lo que su principal piedra en el zapato es Torres, por lo cual su salida era imprescindible. Además, se evidencia que Torres en alianza con Gustavo Alejos jugaron con su bancada al no respaldar a la planilla para la presidencia. El partido se siente traicionado y quiere limpiarse para mantenerse.
