La contienda en Estados Unidos para elegir quién le disputará la reelección al presidente Donald Trump se dirime este martes en New Hampshire, donde los demócratas votan en una interna con dos candidatos favoritos: el veterano izquierdista Bernie Sanders y el joven moderado Pete Buttigieg.
Ocho días después de que los "caucus" (asambleas ciudadanas) de Iowa abrieran el proceso de nominación de aspirantes a la Casa Blanca, en New Hampshire se celebra la primera votación primaria del país y su resultado podría ser crucial para reducir el campo de los 11 contendientes demócratas.
El exvicepresidente Joe Biden, que lideró durante meses la competición del Partido Demócrata a nivel nacional, pero acaba de perder la delantera y quedó relegado a un cuarto lugar en Iowa.
No obstante, dijo el martes que peleará cada voto.
"No me voy a rendir en New Hampshire", aseguró el político de 77 años.
Pero sorpresivamente canceló una fiesta en la noche para dirigirse directamente a Carolina del Sur, donde cuenta con revertir su suerte gracias al importante apoyo que tiene entre la población negra.
En New Hampshire, Sanders, de 78 años y senador del vecino Vermont, va a la cabeza con 28.7 % de la intención de voto, según el promedio de encuestas de RealClearPolitics.
Lo sigue con 21.3 % Buttigieg, cuya victoria en Iowa por estrecho margen frente a él aumentó sus chances en la carrera.
Detrás, con 11 %, bregan por mantenerse en liza el centrista Biden, así como las senadoras Elizabeth Warren, una progresista, y Amy Klobuchar, otra moderada y con leve ventaja frente a los otros dos según los sondeos.
"Orientación a la nación"
"Creo que vamos a tener una participación bastante buena", dijo John Williams, un funcionario electoral de la capital Concord.
"Nuestra esperanza es dar alguna orientación al resto de la nación para determinar quién será nuestro próximo presidente", añadió, mientras recibía un flujo constante de votantes a pesar de la ligera nevada que había caído.
Mike Schowalter, un abogado de 39 años, dijo que votó por Sanders, a quien definitivamente ve preparado para vencer a Trump.
A diferencia de Hillary Clinton, quien derrotó a Sanders en las internas de 2016, Trump y Sanders le llegan a la misma gente afectada por la pérdida de empleos de la globalización, dijo.
"Cambio dramático"
A nivel nacional, en lo que analistas ven como un "cambio dramático", Sanders lidera con 23 %, seguido de Biden con 20.4 %, en baja desde enero.
El multimillonario Michael Bloomberg (13.6 %) ya está tercero, tras ingresar a la carrera recién en noviembre, desplazando a Warren (13 %), Buttigieg (10.4 %) y Klobuchar (4.4 %), según RealClearPolitics.
El exalcalde de Nueva York decidió no competir en Iowa ni en New Hamphire, ni tampoco en Nevada, que celebrará sus "caucus" el 22 de febrero, o Carolina del Sur, que vota en primarias el 29 de febrero.
Con un discurso moderado y muchos dólares para gastar, Bloomberg apuesta a meterse de lleno en la batalla en el "Súper Martes" del 3 de marzo, cuando 14 estados realizan internas, entre ellos los cruciales California, Texas, Virginia y Carolina del Norte.
El magnate ya puso 260 millones de dólares de su fortuna personal en la campaña, para furia de Sanders que lo acusa de tratar de "comprar las elecciones".