Tres cohetes cayeron el domingo cerca de la embajada de Estados Unidos en Irak, en el que representa el 19º ataque contra los intereses de Washington en Bagdad desde octubre.
Simultáneamente, un cohete provocó daños materiales en un centro de apoyo logístico de Hash al Shaabi, una coalición de milicias favorables a Irán, integrada en las fuerzas de seguridad, indicó el ejército iraquí.
Según indicaron fuentes iraquíes y de la coalición, los cohetes no causaron víctimas.
El comunicado no indica si esos cohetes contra dos zonas bastante alejadas entre sí forman parte de la misma salva.
Periodistas de la AFP escucharon múltiples explosiones, seguidas de aviones que volaban en círculos cerca de la Zona Verde, el enclave de alta seguridad donde se encuentra la misión estadounidense.
"Cuenta regresiva"
Los ataques contra los aproximadamente 5 mil 200 soldados estadounidenses estacionados en todo Irak junto a las fuerzas locales habitualmente no son reivindicados.
Sin embargo, Estados Unidos ha responsabilizado por algunos a grupos respaldados por Irán a través de Hash Al Shaabi, red militar incorporada oficialmente a las fuerzas de seguridad del estado de Irak.
En diciembre, un ataque con cohetes contra la base iraquí de K1 provocó la muerte de un contratista estadounidense.
En represalia, Washington respondió con ataques contra una facción de Hashed en el oeste de Irak, y días después un ataque con aviones no tripulados en Bagdad mató al general iraní, Qasem Soleimani, y a su mano derecha, el subdirector de Hashed, Abu Mahdi Al Muhandis.
Las facciones han prometido venganza por las muertes de Soleimani y Al Muhandis, y han exigido que las tropas estadounidenses abandonen Irak inmediatamente.
El ataque del domingo se produjo pocas horas después de que una de las facciones de Hashed, Harakat Al Nujaba, anunciara una "cuenta regresiva" para expulsar a las fuerzas estadounidenses del país.