Una migrante guatemalteca dio a luz a una niña en un puesto de la patrulla fronteriza de Estados Unidos el fin de semana tras ser detenida por cruzar ilegalmente al país desde México, informaron el miércoles autoridades estadounidenses.
Una familia compuesta por un padre, dos hijos y una mujer embarazada fue arrestada la tarde del domingo en el sur de California tras atravesar sin documentos el límite con México, dijo la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en un comunicado.
Todos fueron trasladados para procesar el caso a la estación de Chula Vista, cercana a San Diego, donde se les hicieron evaluaciones médicas de rutina. Fue entonces cuando la mujer se quejó de dolores abdominales y se comprobó que estaba en trabajo de parto.
Un área fue preparada para el nacimiento, que ocurrió sobre las 15H00 locales, una media hora después de la detención. La mujer, de 27 años, dio a luz a una niña, y ambas fueron llevadas a un hospital local para recibir atención médica inmediata.
La CBP dijo que madre e hija están actualmente en condición estable.
"Nuestros agentes están bien capacitados para manejar lo inesperado, y estoy orgulloso del trabajo que hicieron en el cuidado de esta madre", dijo el jefe de la patrulla Aaron Heitke.
El CBP dijo que en lo que va del año fiscal 2020, iniciado el 1 de octubre pasado, se registraron 33 casos de visitas al hospital relacionadas con embarazos en el sector de San Diego.
Agregó que para atender la masiva llegada de personas a la frontera sur estadounidense, desde julio de 2019 en cuatro de los seis puestos fronterizos del sector de San Diego hay asistencia médica las 24 horas.
Casi un millón de personas fueron detenidas en el año fiscal 2019 por intentar ingresar a territorio estadounidense a través del límite con México, la gran mayoría centroamericanos huyendo de la pobreza y la violencia, una cifra que no se registraba desde 2006.
Pero esta oleada migratoria, que provocó una crisis humanitaria con centros de recepción superpoblados y condiciones sanitarias deplorables, tuvo una fuerte disminución tras duras medidas antiinmigración tomadas por la administración de Donald Trump: en enero de este año, la cifra de detenciones fue de menos de 37.000.