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Guatemalteca muere en EE. UU. bajo vigilancia del Servicio de Inmigración

Una migrante guatemalteca solicitante de asilo, que se encontraba bajo vigilancia del Servicio de Inmigración de Estados Unidos, murió en un hospital en el sur de ese país por causas no esclarecidas, informó ayer la Cancillería.

La migrante guatemalteca María Celeste Ochoa Yoc de Ramírez, de 22 años, falleció el domingo en el Hospital Texas Health Harris, en la ciudad de Fort Worth, en el estado de Texas, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex) en un comunicado.

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En este se informó que el sábado pasado personal del consulado en Houston “recibió información” del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) “indicando del caso de una persona de sexo femenino de origen guatemalteco que presentaba condiciones graves de enfermedad y el mal funcionamiento de varios de sus órganos”.

Al día siguiente, el consulado recibió la notificación del deceso en el hospital, agregó el texto de la Cancillería guatemalteca, que precisó que se mantiene a la espera de un informe médico detallado de las causas de la muerte.

ICE no contestó inmediatamente a pedidos de información de “AFP” sobre este tema.

De San Marcos

La emigrante era originaria del poblado de San Pablo, en el suroccidente de Guatemala, cerca de la frontera con México, y fue detenida a principios de septiembre pasado y trasladada a Oklahoma bajo custodia de ICE.

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Hace un mes, Ochoa Yoc fue intervenida por afecciones en la vesícula en un centro médico del estado vecino de Oklahoma y luego retornó al centro de detención.

El pasado 13 de febrero fue trasladada a Texas y desde el 18 se encontraba internada “por un dolor abdominal” en el hospital donde falleció, según el Minex.

“Nuestro consulado general contactó a sus hermanos, quienes viven en Estados Unidos, para brindarles asistencia y el apoyo respectivo para trasladar el cuerpo hacia Guatemala si así lo desea la familia”, aseguró la Cancillería.

Las autoridades de la cartera de Relaciones Exteriores están a la espera del informe médico detallado para conocer la razón de su fallecimiento.

Entre diciembre de 2018 y mayo pasado, cinco menores que emigraron desde Guatemala, algunos junto con sus padres, fallecieron después de ser detenidos por las autoridades migratorias mientras eran custodiados por oficiales de Estados Unidos.

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