Una joven de 18 años, oriunda de la ciudad argentina de Río Grande, fue atacada con un hacha y posteriormente secuestrada por un hombre cuando salía de un boliche en compañía de una amiga.
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Según el portal Infobae, que recogió el relato de la madre de la víctima, la agresión ocurrió el domingo, cuando se conmemoraba el Día Internacional de la Mujer, sobre la avenida San Martín, a media cuadra de la discoteca conocida como "La Barra".
"Ella estaba subiendo al asiento del conductor y sintió un fuerte golpe en la cabeza. Se cayó al suelo y no se acuerda nada más. Quedó inconsciente", relató Berta.
Tras la agresión, el atacante subió a la joven y a su amiga al vehículo y arrancó.
"La subió desmayada, en la parte de atrás (…) cuando despertó, se encontró con que estaba en el medio de la ruta circulando a alta velocidad (…) se dio cuenta que su amiga estaba llorando en el asiento de copiloto".
En medio de la confusión, Daniela intentó negociar con su secuestrador, pidiéndole que, por favor, no les hiciera daño y asegurándole que podía conseguir dinero para el rescate.
Según la madre de la víctima, el agresor manejó por unos 40 kilómetros, alejándose bastante de la ciudad, mientras ambas le suplicaban que no las violara y las dejara ir.
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"No soy violador. Si fuera ya las habría violado", les dijo entonces el sospechoso.
"Me tienen harto"
Mientras el secuestro avanzaba, a ambas jóvenes les llamó la atención que el agresor criticaba constantemente a las mujeres, y que todo lo concerniente al 8M (8 de marzo) y al Día de la Mujer lo tenía "harto".
Esto lo hacía mientras las amenazaba con el hacha, la cual llevaba entre sus piernas.
"Ellas pensaban que las iba a matar".
Cuando Daniela logró recobrar un poco más de fuerza (pues el golpe le había abierto la parte superior del cráneo), tomó un extintor que había dentro del vehículo y golpeó al secuestrador en la cabeza.
Comenzó entonces un forcejeo, que obligó al hombre a reducir la velocidad.
Al llegar a la altura de la Estancia Las Lilas, el conductor obligó a las dos jóvenes a saltar del auto en movimiento. Ellas no dudaron y lo hicieron.
Acto seguido, se acercaron hasta la propiedad y fueron auxiliadas por varias personas.
"La gente de la estancia las auxilió y luego la dueña del lugar me llamó por teléfono. Me dijo que le habían robado el auto a Daniela", recordó la madre de la víctima.
El vehículo utilizado para el secuestro fue posteriormente hallado chocado en la Ruta 3, en sentido hacia la ciudad, aunque de momento la policía todavía no ha dado con el agresor.
Tras ser llevada al hospital, se constató que, además del corte, Daniela solo sufrió una contusión cerebral. "Por suerte no se produjo ningún sangrado interno", dijo su madre.