El crucero "Diamond Princess", foco de un brote de coronavirus, dejó este miércoles el puerto japonés de Yokohama, donde estuvo atracado en cuarentena durante varias semanas.
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El barco, que originalmente transportaba a unos 3 mil 700 pasajeros y tripulantes, estuvo en los titulares de la prensa mundial cuando se convirtió en el mayor grupo de portadores de COVID-19 fuera de China.
"El trabajo de desinfección ha terminado. La cuarentena confirmó que el trabajo ha sido terminado", dijo un funcionario de la ciudad de Yokohama, citado por la AFP.
"Está saliendo del muelle", agregó la fuente, sin revelar hacia dónde se dirigía o cuántos miembros de la tripulación estaban a bordo.
La salida del lujoso crucero pone fin a su problemática estancia en el puerto de Yokohama, después de que los pasajeros debieran permanecer en cuarentena en sus pequeñas cabinas durante dos semanas, excepto para breves lapsos de ejercicio.
Crisis a bordo
El barco llegó a Yokohama el pasado 3 de febrero, después de que un pasajero desembarcara en Hong Kong y diera positivo a la prueba del virus.
Tokio aseguró que la cuarentena fue efectiva, pero pasajeros, miembros de la tripulación y especialistas que examinaron la situación en el barco, informaron de deficiencias.
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El número de nuevos contagios se disparó a diario y alimentó las críticas o las dudas hacia el manejo de la crisis por parte de las autoridades japonesas.
Varios países, incluidos Australia, Corea del Sur y Estados Unidos, enviaron vuelos para repatriar a sus ciudadanos a bordo del barco, y los pusieron en cuarentena en sus respectivos territorios.
Japón, por su parte, permitió el 19 de febrero que pasajeros y tripulantes desembarcaran si daban negativo en las pruebas del virus.
Sin embargo, varios de los que lograron dejar el crucero más tarde dieron positivo.
*Con información de AFP
