El Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) y la Facultad de Farmacia de la Universidad de San Carlos (Usac) podrán realizar la prueba para determinar si una persona está infectada con el nuevo Coronavirus.
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Así lo determinó el Congreso de la República en la última sesión plenaria que sostuvieron los diputados, la cual se llevó a cabo el pasado martes 24 de marzo y que finalizó durante la madrugada de este miércoles 25.
La iniciativa tuvo la aprobación de 126 congresistas optaron por descentralizar el referido procedimiento y así ampliar los esfuerzos para detectar los casos positivos de COVID-19 en el país.
De esa cuenta, la literal A del artículo 13 de la Ley para Atender la Emergencia por el COVID-19 autoriza que las referidas entidades puedan unirse a los esfuerzos del Laboratorio Nacional de Salud (LNS) por detectar esa enfermedad.
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Tanto el IGSS como la Facultad de Farmacia de la Usac estarán bajo la rectoría del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) en los casos que esta cartera considere necesario.
Por medio de la referida normativa se asignaron Q100 millones para utilizar en la red hospitalaria del país, laboratorios específicos de prueba y otros métodos de detección de COVID-19.
También se estableció que la cartera de salubridad deberá, de forma obligatoria, realizar pruebas de detección de la nueva cepa de coronavirus a todas las personas que hayan sido declaradas en cuarentena y a quienes tengan factores de riesgo.
Piden amparo por coronavirus
El procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas, planteó un amparo ante la Corte de Constitucionalidad (CC) para que se descentralizara la realización de la prueba de COVID-19.
La petición del magistrado de Conciencia, ingresada en la máxima corte del país el pasado martes 24 de marzo, incluye a hospitales y laboratorios privados.
Ante dicha solicitud, el mandatario Giammattei indicó que esto no se puede llevar a cabo porque únicamente el Laboratorio Nacional tiene los equipos para poder hacer las pruebas.
Además, dijo que estas pruebas están certificadas por la Organización Mundial para la Salud y por lo tanto ya se hacen contactos con el laboratorio que las fabrica en Alemania para pedir abastecimiento de entre 10 y 15 mil pruebas.
