Centroamérica busca blindarse financieramente y garantizar el abastecimiento de alimentos frente a una severa crisis económica por la pandemia de coronavirus (COVID-19), dijo el secretario general del organismo de integración regional, Vinicio Cerezo.
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Informes técnicos del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) presagian que se avecina "una crisis económica muy severa casi desde el principio" de la pandemia.
La crisis económica en el horizonte es "sin precedentes", de consecuencias más severas que las guerras civiles de la región en la década de 1980, advirtió Cerezo, secretario general del SICA, en entrevista con la AFP.
Para resguardarse del impacto económico, los países centroamericanos aprobaron la semana pasada un plan para destinar mil 900 millones de dólares a mitigar la emergencia fiscal.
Los fondos serán aportados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) e incluyen mil millones de dólares de respaldo a los bancos centrales y 550 millones para la emergencia fiscal de los gobiernos.
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También se destinarán 350 millones de dólares para un programa de liquidez destinado a la banca comercial para "respaldar" a las medianas y pequeñas empresas que están siendo afectadas por la crisis.
La situación de las pequeñas y medianas empresas "es lo que más nos preocupa", porque son "el corazón" de la economía centroamericana, advierte Cerezo.
Abastecimiento alimentario
Para el SICA, el éxito dependerá de mantener el flujo comercial intrarregional, por eso no se deben "provocar problemas" en el abastecimiento, para mantener las seguridad alimentaria y "la vida normal de la gente".
Datos de la Secretaría de Integración Económica (Sieca) indican que el comercio intrarregional de Centroamérica alcanzó en 2018 los 9.733,5 millones de dólares, mientras que los países del istmo intercambiaron 18.761,7 millones de dólares fuera de la región.
Por ello, Cerezo sostuvo que "garantizar" el comercio y mantener el tránsito de productos en Centroamérica va permitir que los productos necesarios sigan llegando a los pobladores.
"El enfoque económico va a contribuir a garantizar que no profundicemos la emergencia en otros problemas como el desabastecimiento de productos" y poner en peligro la seguridad alimentaria, destacó.
También advirtió que "hay muchísimos" sectores de la poblacion que no van a poder abastecerse ellos mismos, lo cual podría conducir a "problemas de seguridad ciudadana" y "movilizaciones en la búsqueda de alimentos".
Para Cerezo, los centroamericanos están acostumbrados al "sufrimiento", pero también han sido creativos y han encontrado "los mecanismos" para salir adelante frente a guerras civiles, huracanes y terremotos.
"Estoy convencido (de) que la región saldrá adelante, si trabajamos unificados y nos solidarizamos entre todos, tenemos que darnos cuenta (de) que es una crisis global que nos afecta no solo a nosotros", reflexionó.
Pruebas para COVID-19
El enfoque del SICA también incluye atender la emergencia sanitaria, facilitando la compra colectiva de tests para detectar el coronavirus.
"Apoyamos en la adquisición de 150.000 pruebas rápidas del COVID-19 porque todas las medidas que se están adoptando van a ser muy importantes para detener la expansión y crecimiento" de la pandemia, destacó Cerezo en la entrevista.
El propósito de tener pruebas rápidas es que Centroamérica "aplane la curva (de propagación)" y no suceda lo que ha pasado en otros países del mundo, donde el coronavirus tuvo una fuerte expansión, explicó el expresidente guatemalteco.
Más allá de los esfuerzos institucionales, Cerezo pide a los centroamericanos "no perder la fe, no perder la esperanza" porque también existe la posibilidad de "reescribir la Historia" si se actúa en forma oportuna.