El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ofreció este domingo mayor austeridad en su gobierno e inversiones para salvaguardar empleos, en medio de críticas de empresarios que ven insuficiente su plan para reactivar la economía del país ante la pandemia del coronavirus.
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"La fórmula que estamos aplicando para la crisis transitoria es la suma de tres elementos básicos: mayor inversión pública para el desarrollo social, empleo pleno, y honestidad y austeridad republicana", dijo el mandatario en un mensaje a la nación.
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"Nada nos hará regresar al pasado", subrayó López Obrador, al rechazar la aplicación de políticas fiscales contracíclicas, consistentes en grandes inyecciones de capital, como las aprobadas recientemente en Estados Unidos y otros países para afrontar el golpe económico de la pandemia.
Entre las disposiciones para impulsar la economía destacó la creación de dos millones de empleos en nueves meses mediante el estímulo de inversión pública para la creación de puestos de trabajo, y con el otorgamiento de créditos a pequeñas empresas.
Además adelantará cuatro meses de pago de pensiones designados a programas sociales para adultos mayores, estudiantes y personas con discapacidad, ante la contingencia sanitaria.
"El Informe del presidente López Obrador no es lo que los empleadores esperaban, lo que necesitan. Las consecuencias pueden ser graves", escribió en Twitter Francisco Cervantes, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) de México.
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El líder izquierdista, que ha ajustado dramáticamente el cinturón presupuestario del gobierno desde que asumió el poder en diciembre de 2018, advirtió que su política de austeridad se aplicará "con más rigor" para hacer frente a la crisis del coronavirus que, insistió, será temporal.
Tales medidas incluyen la reducción de su sueldo y el de todos sus secretarios de Estado, la eliminación de aguinaldos de los altos funcionarios públicos, así como la disminución de gastos operativos y de publicidad gubernamental.
Dijo además que su gobierno no aumentará la deuda pública para fondear las medidas de emergencia.
"Para financiar el plan, sin aumentar impuestos, se recurrirá a utilizar los ahorros del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios y de los recursos que se mantenían guardados en fideicomisos", agregó.
López Obrador adelantó además que la próxima semana dará a conocer un programa de inversión en el sector energético por unos 13.500 millones de dólares, mientras que la endeudada petrolera estatal Pemex obtendrá recursos extra por unos 2.588 millones de dólares "porque se le reducirá la carga fiscal".
Megaproyectos siguen
El presidente también sostuvo que se mantendrán firmes los tres proyectos emblemáticos de su gobierno: la construcción del Aeropuerto de Santa Lucía en la capital mexicana, y la nueva refinería Dos Bocas y un tren de pasajeros conocido como el Tren Maya, ambos en el sureste del país.
Analistas y opositores cuestionan la rentabilidad de tales proyectos así como la pertinencia de mantenerlos en curso cuando se espera un frenazo económico.
"Es un discurso lleno de contradicciones. Se habla de ahorros y de austeridad, mientras se plantea el derroche de recursos en proyectos absurdos", escribió en Twitter la economista Valeria Moy.
La economía mexicana, la segunda mayor de Latinoamérica, se contraería alrededor de 4% este año, según estimaciones del propio gobierno y el consenso de analistas, debido al impacto de la pandemia de la COVID-19.
"Venceremos al coronavirus, reactivaremos la economía, y México seguirá de pie", dijo López Obrador al concluir su mensaje.
Hasta este domingo, México registraba 2.143 casos positivos de coronavirus y 94 defunciones.
