El Gobierno de México descartó cremar los restos de los muertos por coronavirus (COVID-19), para no afectar la búsqueda de desaparecidos en el marco de la lucha contra el narcotráfico.
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"En un país donde existen desapariciones forzadas, cosa que es una monumental tragedia social, existe una ley de víctimas que contempla que esto (la cremación) no debe ocurrir", dijo el martes por la noche el subsecretario de Prevención y Promoción de la secretaría de Salud, Hugo López-Gatell.
"En todo momento se tiene que tener la posibilidad de buscar a las personas desaparecidas", enfatizó el funcionario, a cargo de la estrategia mexicana contra el nuevo coronavirus.
La decisión quedará plasmada en un acuerdo entre la secretaría de Salud y la de Gobernación (Interior), que será firmado en los próximos días.
Con este convenio, se dará marcha atrás a una guía para manejo de restos de muertos por COVID-19, difundida por el gobierno el pasado 6 de abril.
En dicho manual, se recomendaba que, "preferiblemente", el destino final de los cuerpos fuera la cremación.
Flagelo del narcotráfico
El Estado mexicano se ha visto superado por una escalada de violencia, que ha causado más de 60 mil desaparecidos, la mayor parte de ellos entre 2006 y este año, derivada de la estrategia contra el narcotráfico. Entre los fallecidos se cuentan muchas víctimas de desaparición forzada.
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Según el más reciente balance oficial, la epidemia de coronavirus ha dejado 406 muertos y 5 mil 399 contagiados en México.
La pandemia asusta, además, a los habitantes de muchas comunidades, algunas incluidas por autoridades en la lista de "pueblos mágicos" para impulsar el turismo, pero que más allá de sus atractivos cuentan con precarios servicios de salud.
*Con información de AFP
