Un preso murió de COVID-19 en una cárcel del noroeste de Honduras. El centro penal alberga a unos 300 reos, informaron este martes las autoridades de gestión de riesgos.
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El portavoz del estatal Sistema Nacional de Gestión de Riegos (Sinager), Francis Contreras, dijo en cadena nacional de radio y televisión que se trata del deceso número 66 por coronavirus.
Además, informó que el hombre guardaba prisión y tenía 52 años. Estaba en la cárcel de Ilama, departamento de Santa Bárbara.
Asimismo, Contreras confirmó que el país asciende a 738 casos de COVID-19.
Le realizan prueba después de fallecido
La portavoz del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Dina Aguilar, relató que el reo murió el 20 de abril en la cárcel de El Pozo, en Ilama. Sin embargo, le diagnosticaron COVID-19 hasta el lunes, en un examen "post morten".
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Aguilar añadió que las autoridades del INP han solicitado una investigación sobre las causas de la muerte. Además, piden que examinen a los demás presos. Según revelaron, el fallecido no presentaba síntomas de COVID-19.
"Hasta el momento no hay signos de alarma, no hay privados de libertad con síntomas" de corovirus pero se "está a la espera" de los resultados de una investigación por personal del INP y de Salud, subrayó Aguilar.
Aseguró que el personal médico de todas la cárceles hondureñas, que albergan unos 21.000 prisioneros, fueron capacitados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el ministerio hondureño de Salud. Ellos aplicaron un protocolo de prevención de la pandemia.
*Con información de AFP.