México prevé llegar esta semana al pico de la pandemia de coronavirus (COVID-19), según proyecciones oficiales, con hospitales al límite de su capacidad y un oscuro panorama económico.
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En América Latina, el país ocupa el segundo lugar en número de muertos por coronavirus (2 mil 507), solo después de Brasil.
No obstante, según cálculos de la universidad Johns Hopkins, la tasa mexicana de mortalidad por COVID-19 es de 1.8 por cada 100 mil habitantes, debajo de los 9.18 de Ecuador, 4.2 de Perú o 3.52 de Brasil.
La gran mayoría de casos se concentra en cinco urbes: Tijuana, Culiacán, Cancún, Villahermosa y especialmente en la zona metropolitana del Valle de México, donde está la capital. Allí, los sistemas de salud ya sienten la asfixia.
"Estamos saturados, es decir, nuestras terapias intensivas y nuestra disponibilidad de ventiladores está saturada", dijo Justino Regalado, subdirector de Neumología del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
De los 56 hospitales habilitados en la región metropolitana, la más densamente poblada del país con 22 millones de habitantes, 25 ya no tienen camas ni respiradores disponibles, según recuentos de medios locales.
La capital y el vecino Estado de México, donde se emplaza la zona metropolitana, suman 11 mil 352 infectados y 771 fallecidos.
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En contraste, regiones como Durango, el cuarto estado más extenso del país, tiene 80 casos confirmados y ocho defunciones.
"Hemos aplanado la curva"
Con este cuadro dispar, el subsecretario de Salud y vocero de la estrategia gubernamental, Hugo López-Gatell, señaló el próximo viernes como fecha pico del número de infectados, basado en las ciudades con más casos.
El funcionario aseguró el martes que las medidas de aislamiento y suspensión de actividades no esenciales, que empezaron el 23 de marzo, han reducido el ritmo de duplicación de casos, de cada dos días al empezar la epidemia, a cada seis días en la actualidad.
"Se está haciendo cada vez más lenta la epidemia (…) Hemos aplanado la curva".
Sus cálculos, sin embargo, difieren de lo expuesto por la Organización Panamericana de la Salud, que el martes advirtió que varios países de la región, incluido México, están duplicando casos a un ritmo "preocupante" de cuatro días o menos.
Tras el pico de casos confirmados se espera otro de pacientes hospitalizados, en los siguientes 10 a 15 días, cuando algunos casos detectados entonces desarrollen la enfermedad.
El doctor Regalado advierte que posteriormente llegará la fase "meseta", con elevado y constante número de pacientes. "Podrían ser un par de semanas, tal vez un poco más, para luego comenzar a declinar lentamente", anticipa el médico.
En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador ya planea reabrir desde mediados de mayo sectores económicos clave como construcción, minería y la industria automotriz, pese a que expertos coinciden en que el confinamiento se extenderá más allá del 30 de mayo.
*Con información de AFP