Debido a las restricciones que el gobierno decretó para evitar la propagación de Covid-19, muchos guatemaltecos se han visto afectados económicamente, sobre todo quienes viven de sus ventas ambulantes en las calles de la ciudad de Guatemala.
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El impacto económico que la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 ha causado en el país es fuerte. Las medidas que limitan la locomoción de las personas y las suspensión del transporte público han sido un obstáculo para muchas personas que trabajan en la economía informal. Sus ingresos se han visto mermados.
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Comúnmente, en los alrededores de la Plaza de la Constitución se ven transeúntes que aprovechan para comprar dulces, artículos para celular, panes, tostadas y bebidas gaseosas con los vendedores del sector. Hoy nada es igual.
Trabajan a pesar del Covid-19
Hilda Juárez Renoj es madre soltera y cada día sale a vender dulces. Lleva con ella una bandera blanca con la cual busca apoyo, pues afirma que no le alcanza para los medicamentos de su hija de dos años, quien sufre de epilepsia.
“Por la emergencia todo está silencio. Me ha costado bastante llegar a reunir Q20 diarios”, explica.
Su vida cambió
Nicolás Par trabajaba de chofer y ayudante de un bus de la ruta 40R. Junto con su esposa e hija de 5 años, ahora vende aguas gaseosas a las personas que transitan por el Portal del Comercio.
“Ahora me dedico a vender aguas. El trabajo está escaso. Por ratos hay ventas. Los fines de semana o las quincenas, cuando hay un poco más de gente, aprovecho a ganar un poco más”, detalla.
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Según comenta a Publinews, tiene la esperanza de volver a laborar en los buses cuando la emergencia pase.
Así como las de ellos, son muchas las historias de los vendedores de la economía informal en los tiempos de la pandemia. Claman por ayuda y esperan que su situación mejore.
