Italia, uno de los países más afectados por la pandemia de coronavirus (COVID-19), puso en marcha este lunes una nueva etapa del desconfinamiento, que empezó hace tres semanas, con la reapertura de gimnasios, piscinas y clubes de fitnes.
Una semana después de la reapertura de bares y restaurantes, los cerca de 10 millones de italianos que acuden a las salas de deporte podrán volver a hacerlo, aunque reservando con antelación.
Solo dos regiones aplazaron a más tarde la reapertura: Lombardía, que lo hará el 31 de mayo, y Basilicata, el 3 de junio.
Medidas
La mascarilla no será obligatoria durante los ejercicios, pero muchas salas obligarán a llevarla desde la entrada hasta el vestuario.
En las piscinas públicas y los parques acuáticos habrá que mantener una distancia de siete metros cuadrados entre personas en el agua, y de un metro y medio entre tumbonas.
Tanto en los gimnasios como en las piscinas se podrá tomar la temperatura de la gente, aunque no es una obligación. Se podría prohibir la entrada a personas que presenten una temperatura de 37.5° o mayor.
Los responsables de las instalaciones también deberán conservar la lista de visitantes durante un periodo de 14 días, el tiempo de incubación del virus, para poder aislar un caso positivo de las personas con las que estuvo en contacto.
Italia, con más de 32 mil muertos por COVID-19, aceleró la semana pasada la salida del confinamiento con la reapertura de comercios, bares y restaurantes.
A partir del 3 de junio está previsto levantar las restricciones de desplazamiento entre regiones y reabrir las fronteras con los viajeros europeos para permitir la reanudación del turismo, un sector crucial para la economía.
*Con información de AFP