El fiscal que investiga la muerte de George Floyd endureció este miércoles los cargos contra el agente Derek Chauvin, acusado de asfixiar a la víctima, anunció que también va a procesar a los otros tres oficiales que estuvieron presentes durante el violento arresto.
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La familia de Floyd celebró la decisión en un comunicado difundido por su abogado, Ben Crump."Este es un paso importante hacia la justicia", señalaron.
El agente Chauvin, que la semana pasada fue acusado de homicidio involuntario, también será procesado por homicidio sin premeditación, un cargo que se suma a los ya existentes y que conlleva penas más severas.
Los otros tres agentes están señalados de asistir a Chauvin, y se les imputarán cargos por ayudar e instigar un homicidio sin premeditación.
La muerte de Floyd, ocurrida el pasado 25 de mayo, generó una ola de protestas no vistas en décadas en Estados Unidos. En algunas zonas del país, las manifestaciones derivaron en disturbios y saqueos a causa de pequeños grupos, llevando a las autoridades de varios estados a decretar toque de queda.
Manifestantes se arriesgan a contraer COVID-19
Mientras las protestas se extienden por el país, expertos temen que estas reaviven la propagación del nuevo coronavirus (COVID-19), un riesgo que muchos manifestantes están dispuestos a correr "por la salud de la nación".
Para Ebony Hilton, una doctora afroamericana del hospital de la Universidad de Virginia, Estados Unidos enfrenta actualmente dos peligrosas pandemias: la del COVID-19 y la de la violencia policial.
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Dijo además que los gases lacrimógenos utilizados regularmente por la policía para dispersar a los manifestantes "aumentan el riesgo", por la tos y las náuseas que producen en las personas.
No obstante, buena parte de los manifestantes son conscientes de esos riesgos, en el país que acumula más casos de coronavirus en el mundo.
*Con información de AFP
