China tildó el jueves de "desinformación" un estudio estadounidense que señala que el nuevo coronavirus (COVID-19) habría surgido en el país asiático en agosto, varios meses antes de lo que se pensaba hasta ahora.
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El estudio preliminar, de investigadores de las prestigiosas universidades de Boston y Harvard , deja entrever que la epidemia pudo haber surgido en el verano de 2019, en Wuhan, metrópoli del centro de China que quedó en cuarentena en enero tras reportar el primer caso de COVID-19.
Este estudio se basa en las imágenes de satélite que muestran una afluencia inhabitual en los estacionamientos de los hospitales en Wuhan desde agosto.
Asimismo, muestra el aumento de las consultas de la palabra "tos" en el motor de búsqueda chino, Baidu.
Este estudio, que todavía no ha sido publicado en ninguna revista científica, podría ser la prueba de que China habría escondido durante varios meses la existencia del nuevo coronavirus.
"Campaña contra China"
El ministerio de Relaciones Exteriores de China consideró el jueves que el estudio está "lleno de deficiencias" y "burdamente fabricado".
Hua Chunying, portavoz de la cartera, dijo que ve en la investigación la prueba de que en Estados Unidos hay una campaña para "crear y diseminar deliberadamente desinformación contra China".
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"Responsables políticos y medios estadounidenses actúan como si hubieran descubierto un tesoro, como si tuvieran la prueba de que China escondió la epidemia".
Las autoridades chinas sostienen que el COVID-19 fue detectado en diciembre de 2019, y que compartieron su código genético con la Organización Mundial de la Salud (OMS) a principios de enero de 2020.
Estados Unidos y China se han enfrascado en los últimos meses en una batalla sobre el origen del virus.
Washington sugiere que el patógeno pudo haber escapado de un laboratorio en Wuhan, mientras que Pekín da a entender que pudo haber sido traído por soldados estadounidenses.
*Con información de AFP
