Chnia redoblaba esfuerzos este lunes para intentar contener un rebrote del nuevo coronavirus (COVID-19) en algunos barrios de Pekín, donde fueron constatados 79 nuevos casos vinculados a un mercado, lo que obligó a decretar un nuevo confinamiento en áreas residenciales.
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El coronavirus parecía casi erradicado en China. Sin embargo, un nuevo brote fue detectado la semana pasada en la capital. En consecuencia, se restablecieron los controles de temperatura que habían dejado de realizarse en los ingresos a las áreas residenciales y edificios de oficinas.
En tanto, los sitios culturales y deportivos serán nuevamente cerrados.
Este lunes, el ministerio de Salud reportó 49 nuevos casos en todo el país. Entre estos, 36 están vinculados al mercado de Xinfadi, en el sur de Pekín, lo que alimenta temores sobre una segunda oleada epidémica. Este mercado aprovisiona a gran parte de la capital.
Un alto funcionario del barrio de Haidian informó sobre la detección de más personas infectadas en Yuquandong, otro mercado mayorista del noroeste de la capital. El establecimiento se encontraba estrictamente vigilado por policías y guardias.
Las autoridades decretaron el cierre de los puntos de venta y escuelas aledañas, y ordenaron el confinamiento en diez zonas residenciales cercanas.
Entre las personas que tuvieron contacto cercano con infectados vinculados al mercado de Yuquandong, algunos fueron automáticamente puestos en cuarentena. Otros tendrán que llevar consigo "termómetros inteligentes" permanentemente para poder controlar su temperatura a distancia.
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Detección
En los últimos días, Pekín ha puesto en marcha una importante campaña de detección de coronavirus.
Involucra a las personas que trabajan en los dos mercados mencionados, quienes viven cerca de ellos o han estado recientemente allí.
Este lunes, residentes esperaban delante de un estadio deportivo para ser examinados por personal sanitario.
Se han desplegado unos 200 puestos de detección en la capital.
Ante este rebrote de coronavirus, en varias ciudades han aconsejado a sus habitantes no desplazarse a Pekín.
También fueron tomadas las primeras sanciones políticas. La alcaldía de Pekín despidió a dos altos funcionarios del barrio de Fengtai, donde está Xinfadi, así como al director del mercado.
Actualmente, China registra 177 personas de COVID-19, dos en estado grave, el nivel más elevado desde comienzos de mayo.
El país asiático, no obstante, no registra muertes relacionadas con el virus desde hace un mes.
*Con información de AFP