El presidente Alejandro Giammattei dio a conocer este lunes que el programa Bono Familia, destinado a apoyar a los guatemaltecos afectados por la emergencia del Covid-19 ha beneficiado a más de 1 millón de hogares.
Y aunque aseguró que ha funcionado de manera exitosa, dijo que el Gobierno tiene un nuevo reto para continuar desarrollándolo y que se deberá solicitar más fondos al Congreso.
Esto, según dijo, se debe a que el Legislativo amplió el padrón de beneficiarios y ahora se requieren más recursos de lo que se había definido inicialmente.
“Tenemos que hacer que el Congreso nos ayude con los fondos que hacen falta para esas 600 mil familias que nos están poniendo debido a que cambiaron los estándares y tenemos que incorporar a personas que no estaban contempladas”, expuso.
Eso va a implicar acudir a ese organismo de la república a pedirle el dinero para que la ayuda sea de Q1 mil al mes por tres meses, tal como se ofreció.
Y no que se tengan aportes por dos meses de Q1 mil y uno de Q200 o Q300, como quedaría ahorita por el incremento de los beneficiarios.
“A través de los medios de comunicación le pido al Congreso el apoyo para que los guatemaltecos reciban lo que dijimos que iban a recibir”, dijo el gobernante.
Sus declaraciones se dieron este lunes en una actividad en la que explicó junto al ministro de Desarrollo, Raúl Romero, los avances que se han tenido en este programa, que es uno de los diez creados por el Gobierno para apoyar a las familias afectadas por el Covid-19.
Más de 2 millones de familias inscritas
Según Giammattei, el programa Bono Familia alcanzó 2.6 millones de hogares inscritos, de los cuales al menos 1.3 millones ya recibieron el beneficio.
“Con el apoyo de organismos internacionales y empresas amigas del sector privado, se ha ejecutado con éxito”, destacó.
Asimismo, aseguró que se trata del programa social más grande de la historia en el país y que algunos presidentes de otros países le han preguntado cómo lo desarrolló.
Además, el gobernante señaló que aunque este no es la solución a la pobreza, sirvió para atender de forma inmediata a la población durante esta emergencia.
Giammattei resaltó que con su puesta en marcha se generaron temas colateriales que no se habían pensado, pues en la actualidad hay más gente bancarizada que nunca.
“La gente perdió el miedo de acercarse a bancos y cajeros automáticos, eso ayudará en el futuro a desarrollar el país aunque no parezca”, enfatizó.
Finalmente, dijo que la mayoría de beneficiarios prefiere retirar los fondos en efectivo y no comprar, como también se da la posibilidad, utilizando su DPI en comercios en donde hay POS.