El gobernador de California, Gavin Newsom, ordenó este domingo el cierre de los bares en Los Ángeles y en otros seis condados del estado debido al fuerte aumento de casos de coronavirus (COVID-19) registrado en los últimos días.
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"Ante el aumento de los casos de COVID-19, California ordena el cierre de los bares en Fresno, Imperial, Kern, Kings, Los Angeles, San Joaquin y Tulare", anunció Newsom por medio de su cuenta de Twitter.
Newsom, que dispuso un confinamiento general a fines de marzo, convirtiendo a California en el primer estado del país en hacerlo, había autorizado la reapertura de los bares locales a partir del pasado 12 de junio, dejando la última palabra a las autoridades de los 58 condados.
Los Ángeles, la segunda ciudad de Estados Unidos, reabrió sus establecimientos el 19 de junio.
Sin embargo, de la mano de la reapertura también vino un aumento de casos de COVID-19 en California, con un alza de cerca de un 30 % de las hospitalizaciones en la última semana.
Estados Unidos ha experimentado un importante aumento de los contagios, en particular en los estados del sur y del oeste, con un notable crecimiento de los casos entre los jóvenes.
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Ante el rebrote, los gobernadores de Texas y Florida también volvieron a ordenar el cierre de los bares.
No obstante, los casos de la enfermedad se observan a la baja en el noreste.
Estados Unidos, el país más afectado
Estados Unidos es el país más afectado, tanto en número de muertos (125 mil 747) como en casos (2 millones 539 mil 544). Y aunque en ese país la cifra de fallecimientos diarios ha disminuido ligeramente en junio con relación a mayo, los contagios han aumentado en 30 de los 50 estados del país, sobre todo en los más grandes y poblados del sur y el oeste: California, Texas y Florida.
Las previsiones actuales del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud (IHME, por sus siglas en inglés) predicen que el país podría alcanzar los 150 mil fallecidos a mediados de agosto.
*Con información de AFP
