Una multitud acudió el martes al puente de Carlos, en Praga, para celebrar con un banquete en una kilométrica mesa “el fin de la crisis” del coronavirus en la República Checa.
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El país, de 10.7 millones de habitantes, levantó la mayoría de las restricciones impuestas para luchar contra el COVID-19, que hasta la fecha ha provocado casi 12 mil casos y 350 muertes.
Al famoso puente, construido en el siglo XIV, los participantes de la celebración llevaron comida y bebida de sus propias casas para compartirlas con otros.
El banquete fue servido a lo largo de una mesa de 500 metros de longitud.
“Cada uno tenía que traer algo, comida o flores. La idea era que todo el mundo se implicara“, explicó Ondrej Kobza, dueño de un café en la ciudad y organizador del banquete, al que la mayoría de asistentes acudió sin mascarilla.
“Queremos celebrar el fin de la crisis de coronavirus con la gente reuniéndose y mostrando que no tiene miedo de estar con otra gente. Que no tienen miedo de aceptar un bocado de un sándwich de otra persona“.
Kobza, de 41 años, es conocido por haber colocado pianos en las calles de Praga, instalado mesas de ajedrez en una plaza y haber convertido un azotea de un palacio accesible al público.
Varias bandas improvisadas tocaron música alrededor de la larguísima mesa, adornada con margaritas.
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“Encontré el evento en Facebook y pensé que era interesante“, dijo Galina Khomchenko-Krejcikova, una mujer rusa residente en Praga que decidió acudir a la cena con un amigo.
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Más de 197 mil muertos en Europa
Pese a los bajos números registrados en la República Checa, en el resto de Europa el COVID-19 continúa causando estragos.
Hasta la fecha, el continente seguía siendo el más afectado por la pandemia, con más de 2 millones 600 mil contagios y más de 197 mil muertos.
El desconfinamiento gradual en muchos países europeos ha provocado un nuevo aumento de los casos, por lo que autoridades consideran volver a tomar medidas para contener la propagación del virus.
*Con información de AFP
