Autoridades sanitarias de la localidad de Morrison, en Colorado, Estados Unidos, alertaron esta semana sobre el hallazgo de una ardilla que dio positivo a las pruebas de peste bubónica.
Según informó la prensa local, se trata del primer caso relacionado con esta enfermedad en el condado de Jefferson.
Tras el descubrimiento, el Departamento de Salud Pública local recomendó a la población llevar a sus mascotas al veterinario para hacerles un control de pulgas, y llamó a evitar el contacto con animales salvajes, especialmente con roedores.
Preocupación por casos de peste bubónica
Recientemente, autoridades de la ciudad de Bayannur, en China, anunciaron una serie de medidas tras el hallazgo de un caso de peste bubónica en esa región.
En Mongolia, un menor de 15 años de edad se convirtió en la primera víctima mortal provocada por la peste en ese país. El joven fue internado tras consumir carne de marmota contaminada.
La semana pasada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que está supervisando de cerca los casos de peste bubónica, pero enfatizó que la situación no representa una amenaza y que está “bien gestionada” en la región asiática.
“Por el momento, no consideramos que haya un riesgo alto, pero estamos supervisando de cerca” la emergencia junto a las autoridades chinas y mongolas, indicó Margaret Harris, portavoz de la OMS, durante una conferencia de prensa en Ginebra, Suiza.
La OMS subrayó, además, que la peste es “rara“, y que por lo general se encuentra en ciertas regiones del mundo donde aún es endémica.
“La peste bubónica ha estado y está con nosotros desde hace siglos“, recordó Harris ante los periodistas.
En el siglo XIV, a la peste bubónica también se le daba el nombre de “muerte negra“. Es causada por la bacteria Yersinia pestis y puede ser transmitida a humanos por la picadura de pulgas infectadas, que parasitan a roedores y pequeños mamíferos.