El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dio positivo a una tercera prueba de coronavirus (COVID-19), y seguirá aislado en el Palacio de Alvorada, en Brasilia.
“El test realizado el martes (21 de julio de 2020) presentó resultado positivo“, informó el gobierno brasileño en un comunicado, aclarando que el mandatariocontinúa con una buena evolución de salud” y que está acompañado por el equipo médico de la Presidencia.
Bolsonaro fue diagnosticado con COVID-19 el pasado 7 de julio, y desde entonces permanece en cuarentena en la residencia oficial, desde donde cumple una agenda remota.
El mandatario esperaba haber sanado de la enfermedad para concretar viajes a los estados brasileños de Bahia y Piauí, en el noreste del país, pero estos quedarán ahora en suspenso.
Simpatizantes lo visitan
El domingo, Bolsonaro salió de su encierro y caminó por los jardines del palacio para encontrarse con decenas simpatizantes que lo vitorearon durante casi una hora.
El presidente, que se quitó la mascarilla para hablar, y el grupo de seguidores estaban separados por un estanque de agua, a una distancia de más de dos metros.
Desde que dio positivo, y según ha explicado por prescripción de los médicos militares que lo atienden, se tratado con hidroxicloroquina, medicamento cuya eficacia contra el COVID-19 aún no ha sido probada científicamente.
Y contrariando la opinión de numerosos especialistas, el Ministerio de Salud de Brasil recomienda a los médicos la prescripción de la hidroxicloroquina desde las fases tempranas de la enfermedad.
El mandatario de ultraderecha, un excapitán del Ejército que llegó a calificar el virus de “gripecita“, ha sido duramente criticado por su gestión de la crisis sanitaria, que ha dejado más de 80 mil muertos y ha contagiado a más de 2 millones de personas en Brasil.
El gigante sudamericano, de 212 millones de habitantes, es el país más castigado por la pandemia en América Latina y el segundo en el mundo.
*Con información de AFP