El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió este domingo una “investigación transparente” al gobierno del Líbano sobre las terribles explosiones que devastaron la capital, Beirut, el pasado 4 de marzo.
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Trump manifestó, además, su apoyo a las protestas ciudadanas para exigir reformas en el país.
El presidente “instó al Gobierno de Líbano a llevar a cabo una investigación completa y transparente, en la que Estados Unidos está dispuesto a ayudar”, indicó la Casa Blanca este domingo, después de que el mandatario participara en un conferencia virtual sobre la respuesta internacional al desastre.
“El presidente llamó a la calma en Líbano y reconoció la legitimidad de los llamamientos de los manifestantes pacíficos a favor de la transparencia, la reforma y la rendición de cuenta”, añadió Washington.
Descartan hallar más sobrevivientes
Las declaraciones del presidente estadounidense llegan el mismo día en el que las fuerzas armadas libanesas anunciaron que descartan encontrar más sobrevivientes en el lugar de las explosiones, tras cinco días de búsqueda.
Los estallidos, especialmente el segundo, en el puerto de Beirut, destruyeron una amplia área de la capital libanesa, dejando más de 150 muertos e hiriendo a alrededor de 6 mil.
La mayoría de las autoridades del país afirman que el desastre fue provocado por un incendio en un almacén del puerto, donde estaban depositadas más de 2 mil toneladas de nitrato de amonio, un fertilizante agrícola que puede ser componente de ciertos explosivos para uso civil.
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Líderes mundiales, organizaciones internacionales y numerosos libaneses, hartos de sus autoridades, han presionado para lograr una investigación internacional sobre lo ocurrido.
Renuncian ministros
Por segundo día consecutivo, el Líbano registró choques entre fuerzas del orden y manifestantes enfurecidos contra una clase política, a la que acusan de negligencia por la tragedia.
El sábado, miles de manifestantes habían tomado brevemente por asalto los ministerios de Relaciones exteriores, Economía y Energía, y la Asociación bancaria.
En ese contexto, el país sufrió, además, la renuncia de dos ministros.
“Después de la enorme catástrofe de Beirut, presento mi dimisión del gobierno”, declaró temprano el domingo la ministra de Información, Manal Abdel Samad.
Horas más tarde, el ministro libanés de Medio Ambiente y Desarrollo Administrativo, Damianos Kattar, hizo lo propio. “Frente a la enorme catástrofe (…) y (…) a un régimen estéril que ha fallado en diversas oportunidades, (…), decidí renunciar”, anunció.
*Con información de AFP
