Al menos 14 personas murieron y otras 75 resultaron heridas, incluyendo soldados y policías, en un doble atentado perpetrado este lunes en el sur de Filipinas.
El ataque tuvo lugar en Joló, capital de la provincia de mayoría musulmana de Sulú, bastión del islamismo, donde las fuerzas de seguridad apoyadas por el gobierno llevan largo tiempo combatiendo al grupo Abu Sayyaf.
La primera explosión fue la más potente y fue provocada por un artefacto casero colocado en una motocicleta aparcada afuera de un supermercado.
El teniente general Corleto Vinluan dijo que la segunda explosión se registró poco después en la misma calle, cuando una kamikaze hizo estallar la carga que llevaba consigo.
Entre las víctimas mortales se cuentan siete soldados, un policía y seis civiles. Además, 27 soldados y policías y 48 civiles resultaron heridos.
Posible represalia
Autoridades filipinas creen que “muy probablemente” Abu Sayyaf, considerada organización terrorista por Estados Unidos, esté detrás de este doble atentado.
Abu Sayyaf es una red de islamistas filipinos a la que se atribuyen los peores atentados en el archipiélago, así como secuestros de turistas y misioneros cristianos.
Tiene, asimismo vínculos, con militantes del Estado Islámico (EI), y busca instaurar un califato en el sudeste de Asia.
Las explosiones de este lunes se producen después de la detención, a principios de agosto, del líder de Abu Sayyaf, Abdulyihad Susukan, en la sureña isla de Mindanao.
Tras este arresto, las fuerzas de seguridad estaban en alerta ante la posibilidad de ataques de represalia.
Abdulyihad Susukan está imputado por 23 asesinatos, cinco secuestros y seis tentativas de asesinato, según fuentes policiales.
“Viles ataques”
En tanto, el portavoz del presidente Rodrigo Duterte, Harry Roque, condenó los ataques, los cuales calificó de “viles”, y expresó sus condolencias a las familias y allegados de las víctimas.
“Exhortamos a los residentes de Joló a permanecer vigilantes e informar sobre cualquier actividad o persona sospechosa en sus zonas”, dijo Roque.
La Guardia costera filipina emitió una “alerta roja” para Sulú y varias zonas en esta turbulenta región, y anunció que asistirá a la policía y el ejército en sus operaciones.
*Con información de AFP