Las inhumaciones de víctimas de Covid-19 en Totonicapán ha estado a cargo del equipo de respuesta inmediata (ERI), una tarea que ha afectado emocionalmente a quienes se encargan de dar ese último adiós.
PUBLICIDAD
De acuerdo con el protocolo del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, los fallecidos por esta enfermedad deben ser enterrados en un lapso no mayor a seis horas.
El coordinador del ERI, Eduardo Martínez, narró a Emisoras Unidas que la tarea de dar el último adiós a personas conocidas en el pueblo es algo que afecta emocionalmente.
Hasta el momento, han enterrado a por lo menos 50 habitantes de esa localidad, quienes no son despedidas en su última morada por sus familiares.
“Es muy triste ser el último canal y ser las personas que sellan el nicho”, señaló Martínez.
0 of 3
Temen más contagios
Martínez aprovechó para enviar un mensaje a todas las personas que “no creen” en la enfermedad y no cumplen con las medidas de prevención recomendadas.
“La irresponsabilidad de todos hace que los contagios suban”, añadió.
Asimismo, pidió que se cumplan con las medidas de prevención para no contagiar a las familias y seres queridos.
PUBLICIDAD
Por: Jimmy Chaclán, Emisoras Unidas Departamentales