En el marco de una ceremonia celebrada este martes en Beijing, en homenaje al personal sanitario, el presidente de China, Xi Jinping, afirmó que el país superó “una prueba histórica y extremadamente difícil” con su batalla contra el nuevo coronavirus (Covid-19).
La propaganda oficial, retomada por los medios estatales, atribuye desde hace meses al Partido Comunista Chino (PCCh) y a su gestión la casi erradicación del virus en el país.
China ha contenido en gran medida la enfermedad y, oficialmente, contabiliza solo 4 mil 634 muertos por Covid-19. A la fecha, registra además apenas unos pocos nuevos casos diarios.
Ceremonia
La ceremonia comenzó con un minuto de silencio en homenaje a los fallecidos por la pandemia, entre ellas Zhong Nanshan, un reconocido especialista en enfermedades respiratorias de 83 años que se convirtió en el rostro de la batalla contra el coronavirus en China.
El presidente Xi Jinping entregó medallas a cuatro “héroes” del personal médico, en la ceremonia a la que asistieron cientos de invitados, en el Palacio del Pueblo, en Plaza Tiananmen.
“Hemos librado una gran batalla contra la epidemia que resultó ser abrumadora para todos. Superamos una prueba histórica y extremadamente difícil”, dijo el mandatario en su discurso.
No se mencionó, sin embargo, a Li Wenliang, el médico de Wuhan que advirtió sobre la aparición del coronavirus, pero fue reprendido por la policía acusado de difundir “rumores”.
Su muerte por Covid-19, en febrero pasado, provocó una ola de indignación contra el gobierno.
China, bajo la lupa
China está en el punto de mira de los países occidentales, especialmente de Estados Unidos.
Washington cuestiona a Beijing por su manejo de la epidemia y lo acusa de haber ocultado la gravedad del virus, descubierto a finales de 2019 en la ciudad de Wuhan.
Xi Jinping criticó esta posición. “El egoísmo, el atribuir la responsabilidad a otros y la distorsión de los hechos” corren el riesgo de “causar daño” a su propio país y al resto del mundo, advirtió.
*Con información de AFP