El Congreso de Perú debate este viernes una moción para destituir al presidente Martín Vizcarra por supuesta “incapacidad moral”, en el marco de una sorpresiva crisis política en medio de la pandemia de coronavirus.
Vizcarra, quien asumió el poder en marzo de 2018 tras la dimisión de Pedro Pabo Kuczynski, quedó contra las cuerdas tras ser acusado de pedir a sus asesores que mintieran en una investigación parlamentaria sobre un polémico contrato con un cantante. El escándalo estalló con la difusión de audios del mandatario.
“No voy a renunciar, no me voy a correr”, dijo Vizcarra la noche del jueves en un mensaje transmitido por televisión. Sin embargo, poco después, seis de los nueve partidos con representación en el Congreso de Perú anunciaron la presentación de la moción para declarar la “vacancia” de la presidencia.
“Estamos ante un complot contra la democracia”, impulsado por grupos que buscan evitar que se apruebe una reforma que saca de carrera a candidatos que tengan sentencias judiciales, aseguró Vizcarra, quien ha conseguido alto apoyo popular por su cruzada contra la corrupción.
“Declárase la vacancia de la presidencia de la República y en consecuencia la aplicación del régimen de sucesión establecido en el artículo 115 de la Constitución del Perú”, dice la moción, firmada por 95 de los 130 miembros del Congreso.
Manzana de la discordia
La moción recuerda dos iniciativas similares presentadas contra Kuczynski en diciembre de 2017 y marzo de 2018, que llevaron finalmente a su renuncia.
Si es destituido, el presidente del Congreso, Manuel Merino, asumiría el poder por el resto del actual mandato, que culmina el 28 de julio de 2021.
La manzana de la discordia es Richard Cisneros, un cantante al que el gobierno contrató como conferencista y animador, y que alardeaba en medios de haber sido asesor del gobierno.
El caso estalló en mayo, cuando la prensa descubrió que el Ministerio de Cultura le había ofrecido a Cisneros contratos presuntamente irregulares por 10 mil dólares.
*Con información de AFP