Invitados por el presidente Cyril Ramaphosa, los sudafricanos decidieron ahuyentar la angustia del coronavirus este jueves con un “desafío” a través de las redes sociales, bailando al son de la canción pop “Jerusalema”, un éxito que ha cruzado fronteras.
Ramaphosa propuso este “Jerusalema dance challenge” para conmemorar el Día de la Herencia cultural, que Sudáfrica celebra cada 24 de septiembre, en honor de la cultura y la diversidad.
Desde jugadores de rugby hasta jueces, albañiles o camareros, los ciudadanos tomaron parte con entusiasmo en el #JerusalemaDanceChallenge.
La manera de bailar este tema es con un plato en la mano: así lo popularizó en febrero un grupo de bailarines angoleños.
El peculiar estilo cruzó fronteras y llegó a Portugal, donde otro video volvió a relanzar la canción y el baile.
“En plena crisis hemos encontrado un momento para demostrar nuestro amor, nuestra compasión, para pasarlo bien y para animar y consolar a los demás”, declaró el ministro de Sanidad sudafricano, Zweli Mkhize, que se atrevió con el baile en jardín botánico de Johannesburgo.
Sudáfrica ha sufrido especialmente el impacto del covid-19, con más de 665.000 contagios, la mitad de todo el continente, y 16.000 muertos.
El reto llegó al Reino Unido, Francia, Jamaica e incluso a Jerusalén Este, según los organizadores.