Una caravana con más de 3 mil hondureños partió la noche del miércoles hacia Estados Unidos, huyendo del desempleo y en busca de mejores condiciones de vida, pero desafiando la pandemia de coronavirus (Covid-19).
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Los migrantes se congregaron en la terminal de buses de a San Pedro Sula, la segunda ciudad de Honduras, situada 180 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
Miembros de la Cruz Roja Hondureña, que abastecían a los migrantes de documentos de orientación para la travesía, contabilizaron unas 1 mil 200 personas en un primer grupo, y cerca de 2 mil en otro que partió horas después.
De acuerdo con la AFP, la caravana avanzaba a pie, a la orilla de la carretera, hacia la frontera con Guatemala, por la aduana de Corinto.
“O nos morimos de Covid-19, o nos morimos de hambre”
“Nosotros no le ponemos mente a eso de la pandemia, es en lo último que uno piensa. Queremos sacar adelante a la familia”, dijo Jefrey Amaya, de 20 años, quien llegó a la terminal desde la comunidad de El Negrito, departamento de Yoro.
Amaya reveló que atendió una convocatoria que vio en redes sociales, divulgada por personas no identificadas.
“Sabemos que (en el viaje) podemos perder, una mano, un pie o la vida. Uno va arriesgando todo y a saber si podremos pasar la frontera” de México hacia Estados Unidos, reconoció Amaya.
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“Vamos en busca del sueño americano, nadie nos detiene. Aquí, o nos morimos de Covid-19, o nos morimos de hambre. Los gobiernos no hacen nada por generar empleo”, dijo por su parte Miguel Artiga, de 27 años, compañero de Amaya.
Desde octubre del 2018, una docena de caravanas de mil o más personas, y otras menores de cientos, han salido de San Pedro Sula, a chocar con el muro de militares y policías tendido por el presidente estadounidense, Donald Trump, en la frontera.
Salvadoreños, guatemaltecos y mexicanos se han ido agregando en el camino hasta formar decenas miles, la inmensa mayoría frustrados por las patrullas fronterizas, para después ser deportados a sus países de origen.
*Con información de AFP