Una barrera militarizada encontró un grupo de migrantes hondureños que este domingo continuó su paso por la aldea Chocón, en Livingston, Izabal.
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Un hombre, con vestimenta del Ejército, e identificado como coronel Navarro dijo a los centroamericanos que solo podían pasar quienes entregaran su constancia migratoria sellada, así como la prueba de PCR o de antígeno negativo, requisito solicitado por Guatemala por la Covid-19.
“No quiero que irrumpan la libre locomoción, no lo vamos a permitir, estamos amparados en el estado de Prevención. Me despejan el área, solo una vez se los voy a decir”, les advirtió Navarro.
Las declaraciones del coronel fueron publicadas en el twitter del periódico “La Cuerda”, ya que una de sus periodistas acompaña al grupo de migrantes.
La reportera denunció que en el lugar no hay presencia de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) ni de otras organizaciones que velan por las garantías fundamentales de las personas migrantes.
En las publicaciones se ve que quienes viajan en la caravana son mujeres, hombres, así como niñas y niños.
Estado de Prevención
- El 1 de octubre, el presidente Alejandro Giammattei decretó por 15 días un estado de Prevención en seis departamentos del país.
- El argumento se debe, según el gobernante, al ingreso ilegal de las personas de nacionalidad hondureña y su “irrespeto” a los protocolos sanitarios implementados por el país para evitar la propagación del coronavirus.
Siguen su paso rumbo a Estados Unidos
El 1 de octubre fue el día en que empezaron a llegar las primeras personas hondureñas a la frontera El Corinto, en Izabal. Su objetivo era cruzar las fronteras de Guatemala y México y llegar a Estados Unidos.
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No obstante, la caravana empezó a desintegrarse en los días siguientes por las medidas implementadas por el gobierno de Giammattei.
Es la primera vez que el grupo de centroamericanos se divide en Guatemala, ya que desde 2018 han pasado varios grupos sin que se les haya bloqueado el paso por parte de la Policía y el Ejército.
El Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) informó que, hasta el 3 de octubre, habían retornado voluntariamente 1 mil 487 personas hondureñas. Mientras que 672 fueron remitidas forzosamente.
