El policía Derek Chauvin, principal acusado por la muerte del afroamericano George Floyd, que a mediados de año desencadenó una masiva ola de protestas contra el racismo y la brutalidad policial en Estados Unidos, fue liberado bajo fianza este miércoles, tras pagar un millón de dólares, según documentos judiciales.

El agente, de 44 años de edad, será juzgado en marzo del próximo año junto con tres excolegas, acusados de complicidad en la muerte de Floyd, ocurrida el pasado 25 de mayo en Minneapolis, Minesota.

Imágenes captadas por testigos, que muestran a Chauvin, colocándole la rodilla en el cuello a Floyd mientras este suplicaba y aseguraba que no podía respirar, le dieron la vuelta al mundo y generaron repudio.

Chauvin fue arrestado cuatro días después, y desde entonces permanecía detenido en una prisión de alta seguridad de Minesota, de la que solo salió el pasado 11 de septiembre para comparecer ante el juez.

Ese día se presentó en el tribunal junto con sus coacusados: Alexander Kueng, Thomas Lane y Tou Thao, quienes también fueron liberados bajo fianza hace semanas.

Los cuatro hombres pidieron que se retiraran los cargos en su contra, alegando que habían usado una fuerza razonable frente a un hombre que se resistió al arresto.

“Es una locura”

George Floyd está “probablemente muerto por una sobredosis de fentanilo”, dijo el abogado de Chauvin, según las actas judiciales.

Ese argumento, sin embargo, provocó la ira de la familia Floyd, que lo desestimó enseguida.

“Esto es una locura”, dijo Brandon Williams, sobrino de la víctima.

“(George) murió a causa de una rodilla en el cuello, es la autopsia la que lo dice”, dijo su hermano, Philonise Floyd.

La muerte de Floyd desató protestas no vistas en décadas en Estados Unidos, las cuales se extendieron a varias partes del país y no cesaron hasta después de varios días.

*Con información de AFP