Este 31 de octubre, en plena celebración de Halloween, se podrá observar un raro fenómeno conocido como “luna azul”. Se trata de un inusual evento cósmico que se repite cada dos años y medio, y que acapara la atención de astrónomos y aficionados al espacio en todo el mundo.
Sin embargo, a pesar de todo el misticismo que se genera a su alrededor, y contrario a su nombre, no es un fenómeno en el que la luna se torne de color azul. De hecho, no tiene nada qué ver con la tonalidad con la que percibimos a nuestro satélite desde la Tierra.
En realidad, la denominación de “luna azul”, o “blue moon” en inglés, se usa para designar una segunda luna llena en un mismo mes.
En este caso, la primera luna llena de octubre tuvo lugar el día 1, y, como este mes tiene 31 días y el ciclo lunar es de 29.5, este fin de semana “se colará” un plenilunio “adicional”.
“Usualmente, los meses solo tienen una luna llena, pero a veces una segunda se cuela. Las fases llenas están separadas por 29 días, mientras que la mayoría de los meses tiene 30 o 31 días de duración, por lo que es posible que quepan dos lunas llenas en un solo mes. Esto ocurre cada dos años y medio en promedio”, explica la NASA.
La agencia espacial también recalca que este fenómeno no afecta en nada el color del satélite, y que incluso “la mayoría de las lunas azules se ven pálidas y blancas, al igual que la luna que se ve en cualquier otra noche”.
Hasta 2023
La última vez que se vio este fenómeno fue en 2018, y no volverá a ocurrir hasta el año 2023.
Además, según astrónomos, tendrán que pasar 19 años para que este evento vuelva a coincidir con la festividad de Halloween.