En el Congreso de la República cada semana se realizan, por lo menos, dos sesiones plenarias en las que tendrían que discutirse temas de interés nacional.
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Sin embargo, este año ha ocurrido una situación que ha llamado la atención de varias diputadas y diputados, entre ellas la de Samantha Figueroa, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE)
Figueroa contó a Emisoras Unidas que varios de sus compañeros, específicamente de la alianza oficialista, se emborrachan durante las sesiones plenarias.
El presidente del Congreso, Allan Rodríguez, sabe del estado de ebriedad de los diputados, pero ha decidido ignorar la situación.
Las quejas son constantes y vienen de parte de los integrantes de la UNE, de Bienestar Nacional (Bien) y del Movimiento Semilla, según Figueroa.
“Se ha visto desde el principio de año. No es que lleguen ebrios, se ponen a tomar en la plenaria. Hemos manifestado a la junta directiva que debe tomar el control de la situación porque no es correcto que se pongan así cuando se abordan temas de Guatemala”, manifestó.
Un caso reciente
El martes se realizó una sesión plenaria en la que se discutió el Estado de calamidad decretado por la depresión tropical “Eta”.
Mientras se desarrollaba hubo un momento de tensión, pues el diputado del partido Valor, José Luis Galindo, atacó e interrumpió el discurso de su compañera de Bien, Evelyn Morataya.
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Morataya estaba criticando al gobierno del presidente, Alejandro Giammattei, por el manejo de los fondos utilizados durante la situación generada por “Eta”.
“Que me disculpe la señora diputada… que se recuerde que su esposo también fue presidente…”, le gritó Galindo.
La situación provocó más gritos, así como risas y abucheos en el hemiciclo parlamentario.
Por la interrupción y los señalamientos, Morataya respondió: “No voy a tolerar actitudes misóginas y machistas que descalifiquen mi trabajo. Júzguenme a mí por mis errores y por mis aciertos”.
Según Figueroa, el ataque de Galindo fue porque “estaba borracho”.